La lealtad es defender y ser congruente con lo que creemos y nos hemos comprometido, puede ser una persona, situación, principios o institución. La persona leal se compromete en el largo plazo e incluso es capaz de sacrificar su ventaja en el corto plazo. La lealtad es lo opuesto a la traición. La lealtad va de la mano con la constancia, pues una persona leal mantiene su compromiso permanentemente. Una persona leal es digna de confianza. Las personas que son leales a los mismos principios e instituciones se solidarizan más fácilmente con ella. La persona leal también inspira a otras personas a ser leales. Ser leal es “defender y mantener el compromiso” con lo que se es leal.