Efectivamente, si las actitudes son aprendidas, podemos
"desaprenderlas" para tener otras que nos hagan sentirnos mejor.
Para "desaprender" las actitudes negativas, puedes hacer lo
siguiente, da clic en cada una de las flechas, sigue el orden de la numeración.
Las
actitudes se traducen en acciones que tienen consecuencias.
Por eso, el primer paso es reflexionar sobre esas consecuencias.
Para hacerlo, realiza el siguiente ejercicio: primero recuerda
un momento desagradable en tu trabajo y luego identifica qué
fue lo que pasó antes y cuál fue tu actitud
en aquel momento. Sigue el ejemplo.
Momento negativo
Actitud o actitudes
Esto significa estar "alerta",
en el momento en que ocurre, cuál es la reacción
que están provocando nuestras actitudes. Para ello,
te damos algunos consejos.
Observa la expresión de
la persona o personas, si es aprobación o desaprobación,
si sonríe o no, si hace algún gesto en especial,
si desvía la mira, etcétera.
Observando la reacción de las personas te podrás
convertir en un experto o una experta en interpretar las reacciones, sin
embargo, si tienes alguna duda, confirma tu interpretación preguntando
a la persona en forma indirecta. Por ejemplo, ¿por qué cree
usted eso?, ¿le parece bien?, etcétera.
En el momento en que ocurra, comienza a
hacerte consciente de lo que está pasando contigo
y toma en cuenta lo siguiente:
Date cuenta de la reacción
de tu cuerpo, es decir, de cómo se encuentra tu
cuerpo: ¿estás acalorado?, ¿estás
de frente a las personas en señal de apertura?,
¿cuál es tu expresión o cuáles
son tus gestos?
Escucha muy bien lo que estás
diciendo: ¿usas palabras agradables o usas palabras
ofensivas?, ¿en qué tono estás hablando?
Date cuenta de lo que estás
diciendo a ti mismo, esto se llama diálogo interno.
¿Son cosas positivas sobre ti o sobre la otra persona?,
o ¿son cosas negativas?
Fíjate
bien en lo que sucede después de que dijiste o hiciste
algo.
Para aprovechar estas experiencias, quizás te conviene
anotar en un cuaderno los resultados que obtienes cuando actúas
de determinada manera para que no se te olvide; por ejemplo:
Cuando levanto la voz a María... me responde agresivamente.
Es necesario saber que no todas las personas responden de
la misma manera, aunque existen ciertas tendencias, por ello,
es importante detectar cómo reaccionan las personas
con las que nos relacionamos más en el trabajo.
Toda
esta información que vas obteniendo sobre las actitudes,
las reacciones de otras personas y los efectos o resultados
que provocan, será de una utilidad invaluable para
hacer tu propuesta de mejora como persona y como trabajador.
Este plan será el tema que desarrollemos en la siguiente
unidad. Por ahora basta saber que si desarrollamos la capacidad
de observarnos a nosotros mismos, también tendremos
la capacidad de ser la persona que nos gustaría ser.