Antología

4. El lío de las colmenas

En un pequeño poblado de la región de Los Cuatro Vientos hay una cooperativa apícola (donde se crían abejas para aprovechar la cera y la miel) que exporta su producción al país vecino. Las familias que integran esta cooperativa se van de la región. Ahora se dedicarán a impulsar y asesorar un nuevo proyecto productivo más grande en otra región del país. Antes de mudarse, deben vender los 50 cajones de colmenas que les quedan, y les urge conseguir cliente.

En el poblado vecino vive el señor Hernández, que se dedica a la venta de miel de abeja y le han hecho un pedido muy grande para una cadena de tiendas de la capital. En ese momento no cuenta con la cantidad suficiente para surtirlo y le urge conseguir más miel. Necesita al menos 50 colmenas para extraer la miel y poder completar el pedido. En esa región no quedan más colmenas con miel, que las de la cooperativa. El señor Hernández se enteró y fue a pedirles que se las vendieran, pero le dijeron que ya tenían una clienta que les había ofrecido un buen precio y las quería todas. Sin embargo, le propusieron ir a hablar con ella, y tal vez podría conseguir que le cediera la mitad de las colmenas.  

La cooperativa no tiene inconveniente en vender una parte de las colmenas a cada quien, o bien, venderle todas a quien pague el mejor precio por ellas. Así que el señor Hernández, con tal de no quedar mal con su cliente y perderlo, decide ir a hablar con la señorita Ruiz para convencerla de que le ceda las colmenas porque de ello dependen su futuro y el de su familia.

El señor Hernández no conoce a la señorita Ruiz, pero alguna vez se enteró que en ese pueblo había una persona que iba a abrir un negocio de venta de miel y productos derivados. Su temor es que se trate de ella y que le vaya a hacer competencia. Esto le hace sentir una gran desconfianza y piensa ir a negociar con la señorita Ruiz, pero sin revelarle quién es él, ni para qué quiere las colmenas.

Por su parte, la señorita Ruiz tiene un pequeño taller artesanal que inició su padre hace muchos años, en el que produce velas y otros artículos de cera escamada, elaborados con cera de abeja. El señor y la señora Ruiz son muy mayores y se encuentran enfermos, por lo que el taller a cargo de su hija es la única manera que tienen de mantenerse.

Hace unos días llegó al taller un representante de una fundación promotora de artesanía mexicana en el extranjero. Quedó tan sorprendido por la calidad y el diseño de sus productos, que hizo un importante pedido para exponer en una feria internacional de artesanías. La señorita Ruiz aceptó el compromiso y ahora le urge conseguir suficiente cera para elaborar los productos. Supo de las colmenas que vendía la cooperativa, fue a pedirles que se las vendieran todas y les prometió regresar al día siguiente con el dinero.

La señorita Ruiz se dio a la tarea de conseguir el dinero que necesitaba y, esa misma tarde, logró reunirlo todo para ir a comprar las colmenas al día siguiente. Cuando se disponía a cerrar el taller para retirarse a descansar, llegó el señor Hernández, quien se mostró decidido a convencerla de que le cediera las colmenas, y le prometió que él mismo le conseguiría otras, en una o dos semanas más.

A ella le causó desconfianza la manera en que ese hombre desconocido se había presentado en su casa, justo cuando se disponía a ir a descansar. Lo más raro era su insistencia en quedarse con todas las colmenas, cuando ella ya había hecho un trato con la cooperativa y tenía todo listo para ir a comprarlas al día siguiente. Además, le pareció muy sospechoso que no quisiera revelarle para qué quería todas esas colmenas, ni le dijera claramente quién era él. Por lo mismo, ella tampoco le confió lo que pretendía hacer con las colmenas. Sólo se limitó a decirle que para ella también era muy urgente tenerlas todas, lo antes posible, y que por eso había quedado de presentarse a hacer la compra al día siguiente.

Desde luego, la historia no termina aquí, ¿habrá convencido el señor Hernández a la señorita Ruiz? ¿Se habrán repartido las colmenas en partes iguales, aun cuando eso no resolviera el problema de ella ni el de él? ¿Qué desenlace puede tener esta historia?

*Historia elaborada por Ma. de los Ángeles Alba Olvera, a partir de un caso similar de Juan Pablo Lederach.