Con los intereses amorosos viene la necesidad de
acercamientos más íntimos con quien nos
interesa y con ello las inquietudes sexuales; éste
es un tránsito en el cual vamos a requerir muchísima
claridad para tomar decisiones importantes, pero también
es frecuente que nos limite la inseguridad.
Esto ocasiona que muchas veces utilicemos recursos
que no sirven realmente y que por el contrario podrían
dañar, como las drogas, que en ocasiones usamos
para sentirnos más seguros con nuestros cuerpos,
o para vencer la timidez, como les sucede a los jóvenes
del relato siguiente.
Miryam Audiffred. La adolescencia
vivida a tragos, revista del periódico El
Universal,
semana 20-26 septiembre de 2004, México, p. 18.
¿Qué diferencia hay entre la forma
en que se siente Elvira y cómo es ella realmente?
¿Cómo podría pasarla bien sin
el recurso del alcohol?
Vuelve a escribir la historia de Elvira y los jóvenes
del relato y cuenta como se divirtieron sin ponerse
en riesgo con el consumo del alcohol y otras drogas.
El caso de Elvira es muy frecuente, no es raro utilizar
drogas para sentirse a gusto, para sentirse aceptados
o aceptadas. Sin embargo, las drogas alteran nuestro
estado físico y mental, lo que puede anestesiar
nuestras sensaciones y hacernos perder la posibilidad
de disfrutar una relación muy deseada, además
de exponernos a otros peligros.
Describe algunos de los riesgos que se asocian con el
consumo de drogas y las relaciones sexuales.
Bajo los efectos de las drogas podemos olvidar la
protección y el cuidado que debemos tener para
evitar riesgos, como los embarazos no planeados, las
Infecciones de Transmisión Sexual, ITS y el VIH/SIDA,
a los que nos exponemos aun en una primera relación
sexual.
Para protegerse funciona:
•
No intoxicarse.
•
No tener relaciones sexuales bajo los influjos
de las drogas.
•
Asistir a reuniones con amigos y amigas de confianza.
Y en tu caso, ¿qué medidas aplicas
para protegerte?
La diversión con precaución es más
segura y evita sorpresas desagradables.