Invite a un amigo o familiar a realizar diferentes movimientos: primero que sonría, luego que arrugue la frente, que abra mucho los ojos, que los cierre, que levante un pie, que extienda un brazo hacia adelante.

Discutan: ¿Qué partes del cuerpo intervinieron para realizar los movimientos anteriores?

Al hablar, caminar, saludar y al platicar, usamos muchas partes del cuerpo. Para moverlas necesitamos los músculos y los huesos. ¿Sabe usted cómo trabajan?



El trabajo que hacen los músculos de una persona que camina unos 7 142 pasos diarios (5 kilómetros, aproximadamente), es equivalente a levantar docenas de toneladas de trigo sobre un carro de 1.20 metros de altura.

Algunas máquinas, después de trabajar así por algunos años, seguramente quedarían inútiles. También, el trabajo físico en exceso del ser humano puede provocar trastornos en el funcionamiento de su cuerpo.

Los brazos, como otras partes del cuerpo, pueden moverse gracias a que los huesos están articulados. La articulación es el lugar donde se une un hueso con otro. Si no tuviéramos articulaciones no podríamos mover y flexionar nuestro cuerpo. La fuerza necesaria para mover los huesos la proporcionan los músculos al contraerse.




En el menú de la izquierda consulte en el Atlas del cuerpo humano el esquema del sistema óseo.
Identifique las articulaciones más importantes.

 

¿Cuántas articulaciones observó en el esquema? Elija su respuesta.

7 articulaciones
8 articulaciones
10 articulaciones
Más de 12 articulaciones

 

Observe cuidadosamente el esquema del sistema óseo y tocando su cuerpo trate de encontrar los siguientes huesos:


 

¿Qué diferencia hay entre los huesos de la pierna y los del cráneo?

Unos son cortos y los otros redondos.
Unos son largos y los otros son planos.
Unos son blandos y los otros duros.
Unos son irregulares y los otros largos.

 

Los huesos de la columna vertebral son semejantes a los de la clavícula por que son del mismo tamaño. Elija su respuesta.

Verdadero
Falso
 



El sistema músculo-esquelético está integrado principalmente por huesos, músculos y articulaciones. El esqueleto está formado por 206 huesos grandes, pequeños, largos, planos y de otras formas. Las funciones del esqueleto son dar soporte, mantener la posición que queremos, otra es efectuar los movimientos que deseamos y otra más es proteger los órganos internos de sufrir lesiones ocasionadas por caídas y golpes.


¿Cómo es un hueso por dentro?
¿Qué sucede si se daña el sistema músculo-esquelético?


Converse con sus compañeros, familiares y/o amigos sobre la información que ahora tiene sobre los huesos. Consiga un hueso grande y fresco de algún animal. Córtelo por la mitad y observe la parte del centro. Respondan, entre todos, a las siguientes preguntas: ¿Qué tiene adentro? ¿Qué aspecto tiene?
 


Lean y comenten las ideas principales del siguiente texto:

No todos los huesos son macizos. Los huesos de las piernas, de los brazos y otros como las costillas, el esternón y las clavículas, están llenos de médula ósea.

La médula ósea es muy importante porque allí se fabrican todas las células de la sangre. Al crecer, la médula ósea de los huesos de nuestras piernas y brazos se llena de grasa y se convierte en tuétano. Pero otros huesos largos siguen produciendo sangre.

Por su estructura, el sistema músculo-esquelético puede ser afectado por numerosas enfermedades que atacan las articulaciones, los músculos o la médula de los huesos.