Para que el cuerpo “funcione” o “trabaje” se necesitan, entre otras cosas, oxígeno y la energía que proporcionan los alimentos que comemos. ¿Se ha preguntado cómo entran éstos a nuestro cuerpo?
¿Qué pasa con ellos una vez dentro?

Un dicho muy popular dice así:

 

Elija la opción que exprese el significado de este dicho.

Satisfacción por vivir.
Satisfacción por haber comido.
Satisfacción por el corazón.
Satisfacción por la felicidad.
 


Invite a varios familiares y amigos a realizar lo siguiente:
Formen un círculo y elijan a un compañero/a que lea las siguientes frases y preguntas. Todos los demás cierren los ojos y piensen en lo que su compañero/a lee:

Piensen en un alimento que les guste mucho comer.

Recuerden cómo lo muerden, cómo lo mastican y la sensación al pasarlo.

¿Qué sienten cuando lo que les gusta comer ya está en el estómago?

¿Cómo sienten el estómago? ¿Es una sensación agradable?

¿Qué sienten cuando no han comido y tienen hambre?

¿Cómo se han sentido cuando comieron algo que les cayó mal?

¿Cómo sienten el estómago? ¿Han tenido diarrea?


Comenten sus experiencias.
Reflexionen acerca de las preguntas siguientes y respondan en su cuaderno:

¿Qué pasa con los alimentos una vez que entran a nuestro cuerpo?

¿Qué partes del cuerpo intervienen en la digestión?



Observe atentamente la ilustración siguiente:


 

Elija la opción que describa las partes que forman el aparato digestivo.

Nariz, faringe, laringe, pulmones, bronquios, bronquiolos.
Boca, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto y ano.
Venas, arterias, vasos, corazón, sangre.
Riñones, uréter, vejiga, uretra.


 

Enumere del 1 al 6 las partes del aparato digestivo de acuerdo con el recorrido que siguen los alimentos.

Intestino delgado
Recto y ano
Estómago
Boca
Intestino grueso
Esófago


Lea el siguiente texto y coméntelo con sus compañeros/as.

La digestión de los alimentos se inicia en la boca, donde los alimentos son masticados y mezclados con la saliva. Posteriormente pasan al esófago y de ahí al estómago.

En el estómago, la comida permanece de dos a tres horas. Durante este tiempo, la comida se licua al mezclarse con los jugos del estómago o gástricos. Posteriormente entra al intestino delgado, donde se añaden la bilis, el jugo pancreático y los jugos del intestino. Estos jugos continúan la digestión de la comida hasta desintegrarla.

Las sustancias nutritivas son absorbidas a través de las paredes del intestino delgado y pasan a la sangre. La sangre se encarga de repartirlas por todo el cuerpo.

El alimento digerido que no atraviesa la pared del intestino delgado y los restos no digeribles, como la fibra, formada por restos de cascarillas de frutas, verduras, cereales o leguminosas, entran al intestino grueso.

Ahí se absorbe el agua que contiene la comida y los jugos digestivos agregados. Los desechos se almacenan en el colon hasta ser eliminados en forma de excremento a través del ano.


Consulte en el Atlas del cuerpo humano el esquema del aparato digestivo.