Se llama primeros auxilios a la ayuda inmediata, adecuada que se puede dar a una persona que ha sufrido un accidente.
Los primeros auxilios ayudan a resolver una urgencia, salvar la vida, disminuir el dolor y evitar que el daño se haga mayor.

Acciones para resolver una urgencia que pone en peligro la vida del accidentado

Respiración de boca a boca:


1

Aleje al accidentado o retire todo aquello que pueda representar un peligro para su vida por ejemplo: explosivos, derrumbes, fuego, cables de luz, paso de vehículos. Si no existe peligro evite mover a la persona.


2

Si el accidentado está inconsciente, revise si está vivo de la siguiente manera:
Observe si respira, viendo el movimiento del tórax (pecho) o abdomen. Otra manera de hacerlo es colocando su dedo índice bajo la nariz del accidentado para sentir la salida del aire.


Observe si respira, viendo el movimiento del tórax (pecho) o abdomen. Otra manera de hacerlo es colocando su dedo índice bajo la nariz del accidentado para sentir la salida de aire.

Busque si tiene pulso. Colocando sus dedos índice y medio en la muñeca, abajo del pulgar, con la palma de la mano hacia arriba. Si tiene reloj cuente el número de pulsaciones que el accidentado tiene en un minuto. Deben ser más o menos ochenta pulsaciones por minuto en un adulto y más de cien en un niño. Si no siente el pulso la persona está en peligro de muerte.


Si el accidentado está consciente pregúntele qué le pasó y qué siente. Sus datos personales y a quién se le puede avisar lo sucedido. Si esto no es posible, pregunte a las personas que vieron el accidente, qué le sucedió.

3

Observe las lesiones que presenta la persona accidentada: asfixia, hemorragia, herida, fractura, quemadura, o alguna otra, para que le dé la atención adecuada según sea el caso. Si sale sangre o líquido por el oído no se le debe mover.


4

Facilite que el accidentado pueda respirar. Si la persona está inconsciente, incline la cabeza hacia atrás o ayúdese con una almohada o ropa doblada colocándola sólo en la nuca para que la cabeza tome esta posición y se facilite el paso del aire. Si la persona está conciente y no tiene dolor en el cuello, se puede mantener una almohada bajo su cabeza, para mantenerla cómoda. También aleje a los curiosos.

5

Pida a alguna persona que busque ayuda médica mientras usted atiende, tranquiliza y anima al accidentado. Evite que varias personas den órdenes porque esto causa confusión.


6

Corte o afloje la ropa del cuello, pecho y cintura al accidentado.

7

Si la lesión no es grave y el accidentado puede caminar, ayúdele sosteniéndolo de la cintura para que se recargue en usted.
Si está muy débil o se desmayó, transpórtelo de manera segura para evitar que se mueva o caiga. (Vea la página 115 Cómo mover a un accidentado).

8

No dé alimentos ni bebidas al accidentado. Si tiene mucha sed sólo humedézcale los labios con agua.

9

No exponga su vida al tratar de salvar la vida del lesionado.

10

Mantenga la higiene en la medida de sus posibilidades.

En primeros auxilios es recomendable:

  • Conservar la calma para que actúe con rapidez y decisión.
  • Que evite actuar precipitadamente, si usted se pone muy nervioso mejor busque ayuda y aléjese.
  • Solicitar ayuda médica.

Sugerencias

Lleve una tarjeta de identificación personal con sus datos y los de las personas a quienes llamar en caso de urgencia.
Avise a las autoridades cuando se dé cuenta que existe algún peligro que pueda ocasionar un accidente y no esté en sus manos corregirlo.
Utilice las herramientas, equipo de trabajo y materiales con la protección adecuada.
Haga caso a las indicaciones de las autoridades ante la posible presencia de peligros o de un desastre natural.
Le recomendamos practicar en su casa o en el Círculo de estudio las acciones sugeridas en cada tema hasta que las domine, esto le permitirá actuar con seguridad y rapidez.
También le sugerimos enseñar a los miembros de su familia las técnicas de primeros auxilios y tener a la mano este manual, porque los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento.