Al llegar el momento en que el feto tiene que dejar el vientre de su madre, las cosas pueden ser diferentes a como se imaginaron o pueden existir ciertos riesgos para la madre o el hijo que se espera, y hacen que el proceso de parto sea difícil.

Las complicaciones que se pueden presentar en el nacimiento son...
 

1. En algunos casos, cuando se está realizando un parto natural y el bebé es muy grande, es necesario que se haga un pequeño corte en la entrada de la vagina, para permitir que el bebé quepa por el lugar por donde tiene que salir y se evite un desgarre en la madre.

2. Hay veces en que el parto tiene que ser inducido, es decir, provocado de alguna manera para que se provoquen las contracciones necesarias.

3. El trabajo de parto es muy lento, para evitar el sufrimiento del bebé y la madre.
El feto ha pasado más de los 9 meses o las 40 semanas dentro del vientre de la madre y es indispensable que nazca para evitar problemas en su salud, como podría ser algún daño respiratorio.

4. Si durante el trabajo de parto, el bebé no logra atravesar la pelvis, en algunas ocasiones los médicos se ayudan con una especie de pinzas llamadas fórceps. Esta herramienta es utilizada para guiar la cabeza del bebé hacia la salida, con mucha delicadeza para no lastimarlo.

5.En otros momentos, una cesárea puede ser necesaria y urgente.

La cesárea es una operación por medio de la cual, a través de un corte en el abdomen y en el útero, se saca al bebé del vientre de la madre.

Se puede realizar cuando...

La madre tiene muy poco espacio en su zona pélvica, lo que se conoce como ser “muy estrecha” o la cabeza del bebé es muy grande y el uso de fórceps no es conveniente o su uso es inútil.

La madre tiene algún problema en el útero, porque es muy pequeño, está deforme o tiene cicatrices o tumores.

El cuello del útero de la madre no se ha dilatado (abierto) lo suficiente. Es un embarazo múltiple (son más de uno) o son siameses (gemelos que nacen unidos por alguna parte de su cuerpo).

El bebé se encuentra enredado en el cordón umbilical y puede lastimarse al nacer en parto natural o puede salir primero el cordón umbilical por la vagina y asfixiar al bebé.

El feto puede tener sufrimiento fetal (falta de oxígeno) o le late su corazón excesivamente lento o rápido.

Por tener placenta previa (la placenta se desprende tempranamente y se ubica en la vagina, lo que puede ocasionar hemorragia).

El bebé no está colocado en la forma natural para nacer y puede ser riesgoso realizar un parto natural. Recordemos que al llegar al octavo mes, el feto se acomoda de cabeza, ya que ésta es la parte más grande de su cuerpo y en el fondo del útero hay más espacio. Esta colocación también facilita la realización del parto normal.

Algunas posiciones que toman los fetos en casos especiales son...

a) De nalgas. El niño o niña se encuentra sentado en la pelvis de la madre con las piernas extendidas o cruzadas hacia arriba y frente a su propia cara, sus nalgas apuntan hacia la salida del útero.

 
 

 
 
 
 
 
   
  b) De hombro. El feto se encuentra acostado sobre la espalda o el vientre de la madre, y su hombro se presenta en la salida del útero.
   
 
   
  c) De cara. El bebé tiene la cabeza hacia tras y la barbilla hacia delante, la cara la tiene colocada en el centro de la pelvis y frente a la salida del útero.
   
 
   
  La cesárea también puede ser programada, es decir, que se planea el nacimiento para una fecha que determina el médico junto con la madre, ya sea porque se sabe con anticipación que hay problemas con la posición del feto; es embarazo múltiple; la madre tiene alguna infección genital que pueda contagiar o dañar al bebé al realizar un parto natural; la madre es mayor o padece diabetes, preclampsia o alguna otra enfermedad que pueda poner en riesgo al bebé y a ella en un parto normal; o bien, la madre no quiere atravesar por el trabajo de parto y sentir dolor. La cesárea se realiza aplicando anestesia a la madre. Puede ser local o general; con la primera, la mujer está despierta y siente los movimientos que se llevan a cabo para el nacimiento de su hijo o hija, pero no siente dolor; se le adormece la zona del abdomen; con la segunda, la mujer está totalmente dormida.
   

 

 

Los cuidados que requieren las mujeres que se someten a una cesárea son...

•Permanecer en cama entre seis y ocho horas después de la operación, posteriormente intentar moverse con un poco de ayuda.
•Tomar los medicamentos que sean indicados para calmar el dolor posterior a
los efectos de la anestesia, cuando se requieran.
• Descansar más que cuando se tiene un parto natural, pues con esta operación,
la recuperación suele ser más lenta.
•La cesárea no debe interferir en la lactancia del bebé, a menos que el médico lo indique.

Por otro lado, los riesgos que se pueden tener en una cesárea son los de cualquier operación en la que se emplea anestesia.

•Reacción a los medicamentos.
•Hemorragias.
•Infecciones.
•Problemas respiratorios.

Por ello, lo más recomendable es que la cesárea sea un último recurso, realmente necesario. Generalmente se podrá regresar a las actividades normales después de cuatro a seis semanas.