El petróleo
Desde antes de la llegada de los españoles al territorio mexicano, el petróleo se utilizaba como material de construcción, pegamento, medicina, impermeabilizante y como incienso para los ritos religiosos. Algunas sociedades o grupos lo recogían de la superficie de las aguas y lo empleaban para alumbrarse; otras, para limpiar y blanquear su dentadura.

En la actualidad, el desarrollo económico de muchos países depende de la industria. En la industria se utiliza maquinaria para la fabricación de diversos productos y la mayoría de las máquinas necesitan combustible para obtener la energía que las hace funcionar.

El petróleo es un mineral energético, es decir, un mineral que sirve para producir energía, junto con el gas, carbón y uranio. Estos recursos que se usan como combustibles se consideran indispensables para la industria, el hogar, etc. Sin embargo, estos recursos de la naturaleza no se pueden reponer y algún día se van a acabar.

Hasta el momento no se sabe con seguridad cómo se formó el petróleo. Se cree que se formó de los restos de plantas y animales que existieron hace millones de años y que quedaron atrapados en el fondo de los mares y lagos. Estos restos se fueron convirtiendo en petróleo como resultado de la presión de la tierra y de las rocas que les caían encima, así como por la acción del calor generado por la descomposición de microbios.

Del petróleo se obtienen las gasolinas y el diesel, que utilizan como combustible los automóviles, aviones, trenes, barcos y la mayoría de las máquinas de la industria. Como derivados del petróleo, se pueden fabricar más de 80 mil productos distintos que utilizamos en la vida cotidiana, como la pasta de dientes que usted usa o el balón de futbol con el que juega con sus hijos los domingos.

A la forma de sacar el petróleo de la tierra, antes de ser transformado, se le llama industria extractiva. Para extraer petróleo, se requiere de hacer perforaciones que atraviesan las capas del suelo, hasta llegar a los yacimientos o mantos petrolíferos. El petróleo sale en forma de grandes chorros, impulsado por el gas que también se libera cuando se hace una perforación; es como cuando usted abre un refresco que está muy agitado y sale con mucha presión. En ocasiones, cuando el petróleo ya no puede salir, se utilizan bombas mecánicas que inyectan agua o aire para sacarlo.

De esa manera se obtiene el petróleo crudo, que en realidad es una mezcla de sustancias sólidas, líquidas y gaseosas.
Se llama industria petroquímica a los procesos que transforman el petróleo en bienes materiales como: pinturas, colorantes, hules, plásticos, fertilizantes, medicinas, cosméticos, fibras sintéticas para hacer telas, solventes, explosivos, entre muchas otras cosas.

A través de la historia, muchos países dueños de grandes yacimientos de petróleo, especialmente en Asia y América, han enfrentado el problema de no contar con el equipo y la maquinaria que necesitan para extraerlo ni con las sustancias químicas para transformarlo.

Esta situación ha representado una ventaja para los países que tienen mayores avances tecnológicos y poseen los recursos económicos para explotarlo, como los Estados Unidos. Esos países aprovechan la oportunidad de sacar el petróleo de otras naciones, pagándolo barato y después vendiendo caros los productos obtenidos de su transformación.
En 1938, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se decretó en México la expropiación del petróleo, que hasta ese momento era explotado por otros países, para que los beneficios de su extracción, transformación y venta fueran para los mexicanos.

En ese mismo año, se creó una institución pública que, desde entonces, se encarga de manejar la industria del petróleo: Petróleos Mexicanos. Actualmente México ocupa un lugar entre los primeros diez países productores de petróleo.

Los países que tienen suficiente petróleo como para venderlo a otros, se organizaron y crearon la OPEP, que significa Organización de Países Exportadores de Petróleo, para defender su derecho a controlar la explotación y comercialización de este importante recurso.
El petróleo ha hecho posibles gran cantidad de cambios que han sido benéficos en el mundo, pero también ha traído consigo problemas en su uso y manejo. La mitad de la energía eléctrica en México se obtiene quemando petróleo, esto contamina el aire y afecta la vida de animales y plantas. La misma extracción ocasiona daños a los ecosistemas que rodean los yacimientos; en muchas ocasiones, los derrames de petróleo en los mares matan a diversas especies animales y vegetales.

Ante estos problemas, se busca el empleo de otras fuentes de energía, como la solar y la eléctrica, que no contaminan.

 

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