A las
empleadas del hogar que viven y trabajan en la casa del empleador
o empleadora, se les llama empleadas de planta. Aunque vivan
en casa de su empleadora no están obligadas a prestar
sus servicios durante las 24 horas del día. Deben disfrutar
de tiempo suficiente para tomar sus alimentos y descansar
durante la noche.
A las trabajadoras que no viven en
la casa de su empleadora se les conoce como empleadas del
hogar de entrada por salida, trabajan la jornada completa
en la misma casa, es decir, ocho horas diarias y tienen los
mismos derechos y obligaciones que las trabajadoras de planta.
Las empleadas de entrada por salida
que tienen varios patrones o patronas, negocian con cada uno
las condiciones de trabajo de acuerdo con el horario, el pago
y las actividades que realizan. Esta modalidad de trabajo
también está regulada por la Ley Federal del
Trabajo.
El servicio doméstico es una
ocupación que siempre ha existido. Miles de mujeres
han prestado sus servicios, durante algunos años y
a veces toda la vida, a una o varias familias distintas a
la suya.
En la medida en que cada vez más
mujeres van a trabajar fuera de casa, ha crecido la necesidad
de muchas familias de contratar a otras personas, en su mayoría
mujeres para que realicen las labores domésticas en
el hogar.
Por mucho tiempo, el valioso servicio que prestaban las
empleadas domésticas no era reconocido como un trabajo
especializado, así como ocurre en algunas familias
en donde no se valora el trabajo de las amas de casa, sin
embargo, esto cada vez es menos frecuente.
A las empleadas del hogar nos corresponde
hacer valer nuestro trabajo. Al sentirnos orgullosas de la
ocupación que desempeñamos, haremos ver a los
demás que el empleo doméstico es un trabajo
digno para nosotras y valioso para la familia que nos contrata
y para la sociedad.
¿Qué piensas de las personas
que se refieren con burla al trabajo de las empleadas del
hogar?
¿Consideras que tu trabajo es
importante para la familia donde trabajas? ¿Por qué?
Escribe brevemente cómo contribuye
tu trabajo al bienestar de familia donde trabajas.
Tu trabajo como empleada del hogar
es importante. Gracias a él, los integrantes de la
familia utilizan menos tiempo en las tareas de la casa y se
dedican a otras actividades que les generan ingresos económicos.
En muchos casos, esto permite que la o las mujeres de la casa
puedan trabajar fuera de casa y obtener un salario, al igual
que tú.
Fuente: XII Censo General de Población
y Vivienda 2000 y Encuesta Nacional de Empleo 2000. INEGI