4. Planchado de prendas

Para esta actividad, conviene que:

Revises tu equipo (plancha) antes de iniciar e informes a tu empleadora los desperfectos; por ejemplo: si el cable está en malas condiciones, si el termostato funciona mal (temperaturas), etcétera.
Si tu plancha es de vapor, usa agua destilada para que no se le forme sarro y se tapen lo agujeritos por donde sale el vapor; si esto ya le pasó, mezcla agua con vinagre y vacíala a la plancha dejándola por lo menos 10 minutos, después retírale esa agua.
Si vas a dejar de usar la plancha por unos minutos, baja la temperatura, pues si la dejas calentar por mucho tiempo, puede incendiarse y provocar accidentes.
Cuando ya hayas terminado de planchar, desconéctala por la clavija, no jales del cordón, espera a que se enfríe para enredar el cable.
Actualmente hay en el mercado algunos líquidos que ayudan a planchar con mayor facilidad, nunca los vacíes directamente en la plancha, se aplican con rociador.

Recuerda:
Si no sabes usar la plancha, lee las instrucciones de uso o pide ayuda a tu empleadora o a otra persona que sepa usarla.
Revisa la temperatura para que sea la adecuada al tipo de tela que vas a planchar.


a) Preparación para el planchado

Coloca la cubierta al burro o la mesa sobre la que vayas a planchar, recuerda que siempre se pone como base algo que acolchone, por ejemplo: toallas, cobija, etcétera.
Acércate la plancha y el rociador (no siempre se usa rociador, hay quien rocía con la mano).
Rocía la ropa uniformemente (igual), estira las prendas y enróllalas (sábanas, pañuelos y manteles no se enrollan). Ya rociada la ropa, se deja reposar por lo menos durante 30 minutos. Hay quienes después de rociar, envuelven las prendas en toallas o las meten en una bolsa de plástico, lo cual da buenos resultados, pues permite que todas las prendas se humedezcan.
Nunca rocíes las ropa de seda, lana y tejidos de punto (suéteres), para planchar este tipo de ropa, usa un trapo húmedo.


b) Planchado

Clasifica la ropa en delicada y resistente.
Comienza a planchar la delicada y después la resistente, de forma que inicies con las temperaturas bajas y termines con las temperaturas altas.
Recuerda que si no escoges la temperatura adecuada puedes quemar la prenda o dejarla arrugada.
Las prendas con bordados se planchan primero por el derecho y después por el revés.
La ropa oscura se plancha por el revés o con trapo húmedo. Actualmente hay protectores para plancha que cuidan el planchado de telas delicadas como el terciopelo o la ropa oscura, evitando que brille, también ya hay planchas de teflón que tienen la misma función.
La ropa de algodón, plánchala por ambos lados (derecho y revés).