Andamos arando...

Un ejemplo que nos habla de cómo era la agricultura maya lo encontramos en el relato de fray Diego de Landa, religioso que llegó a Yucatán en 1549.

... Los indios tienen la buena costumbre de ayudarse unos a otros en todos sus trabajos. En tiempo de sus sementeras, los que no tienen gente suya para hacerlas, júntanse de 20 en 20 o más o menos, y hacen todos juntos por su medida y tasa la labor de todos y no la dejan hasta cumplir con todos. Las tierras, por ahora, son de común y así el que primero las ocupa las posee. Siembran en muchas partes, por si una faltare supla la otra. En labrar la tierra no hacen sino coger la basura y quemarla para después sembrar, y desde mediados de enero hasta abril labran y entonces con las lluvias siembran, lo que hacen trayendo un taleguillo a cuestas, y con un palo puntiagudo hacen un agujero en la tierra y ponen en él cinco o seis granos que cubren con el mismo palo. (...)

Fray Diego de Landa, Relación de las cosas de Yucatán,
México, Porrúa, 1982, p. 40.

 

La agricultura es muy antigua, se originó hace aproximadamente 10000 años, cuando los seres humanos se establecieron en lugares fijos y comenzaron a vivir de la domesticación de animales, la pesca y el cultivo de la tierra; sin embargo, los procedimientos, en esencia, siguen siendo los mismos. El proceso de la agricultura se fue desarrollando gracias a que el ser humano conoció los ciclos de vida de los vegetales y el de las estaciones, lo que hizo que las supieran aprovechar y adaptar a su forma de vida, su cultura, religión, etcétera.

Desde tiempos antiguos, en el mundo se ha cultivado trigo, maíz, centeno, arroz, caña de azúcar, verduras y frutas, entre muchas otras plantas.

No toda la producción agrícola es utilizada para la alimentación, también existen numerosos cultivos dedicados a producir materias primas para la industria, como el caucho, semillas oleaginosas para fabricar pinturas, plantas para la obtención de fibras, etcétera.

Un tipo de agricultura que se realiza es la que se llama de temporal; como su nombre lo indica, se basa en sembrar en tiempos cercanos a la temporada de lluvias, para aprovechar esta agua.

Debido a sus características y a que la llegada de las lluvias no es segura, los agricultores no pueden arriesgar la inversión que hacen en semillas y siembran en pequeños terrenos o parcelas, de este modo, si no llueve, la pérdida no es tan grave. A pesar del riesgo de que se logre o no la cosecha, la agricultura de temporal es la más practicada en el país, pues mayor cantidad de personas la puede realizar al no gastar en sistemas de riego complejos.

Por otro lado, existe la agricultura de riego; es practicada por menos personas, que tienen generalmente más recursos económicos, ya que requiere de un presupuesto mayor para la compra
e instalación de sistemas de riego. Por sus características, se puede realizar en grandes extensiones de tierra, pues la cosecha es segura.
 

En la agricultura de temporal y de riego, el agua es un recurso fundamental. Asimismo, la calidad de las semillas y el acceso a la tecnología han apoyado los procesos productivos en la agricultura, ya que se utilizan sistemas avanzados de cultivo, así como herramientas para facilitar y trabajar la agricultura a gran escala. La ciencia que se encarga de estudiar lo relacionado con la agricultura,
es la agronomía.

De entre las técnicas modernas que se utilizan en la agricultura, está la maquinaria, como tractores, trituradoras, segadoras, sembradoras, empaquetadoras, etcétera. Para las labores de fumigación, se utilizan avionetas y helicópteros.

Del mismo modo, los avances en las telecomunicaciones han desarrollado una mayor fluidez e intercambio de información entre los países agrícolas del mundo.

Con la finalidad de actualizarse en los avances técnicos y científicos para la agricultura, los estados agrícolas de México organizan actividades de gran importancia, como la EXPO AGRO, en Culiacán, Sinaloa, entre muchas otras.