Unidad 3 Tema 3 Actividad 39


Actividad 39. Cómo desarrollar tu proyecto


Con la información que ahora tienes, y de acuerdo con las experiencias que acabas de leer en tu Revista, ¿te gustaría organizarte con tus compañeros, familiares o amigos para llevar a cabo un proyecto, aprovechando los recursos que hay en tu comunidad? Si quieres, puedes hacerlo, es cuestión de que te animes. ¿Te imaginas ponerlo en práctica en beneficio propio, de tu familia y de la comunidad?

 
     
A continuación, se presentan algunas ideas que te ayudarán a saber cómo elaborar tu proyecto; fíjate en el ejemplo de los recuadros.


1. ¿Qué recursos hay en tu comunidad?


Enumera los recursos que hay en tu comunidad: si cuenta con ríos, playas, tierras fértiles, lagunas, minas, etcétera, así como las principales actividades a las que se dedican las personas. La información que has escrito anteriormente es importante; recupérala.


Ejemplo:

Lugar: Soy de Altotonga, Veracruz.
Recursos: Hay un río cerca; el clima es muy húmedo, vegetación abundante y tierra fértil.

Hay ganado, principalmente vacas y borregos. Árboles frutales de manzana, durazno, pera y aguacate. Hay maquiladoras textiles.


2. ¿Qué se puede hacer con esos recursos?


Piensa detenidamente en lo que se puede hacer con los recursos que están a tu alcance en tu comunidad. Enumera algunas actividades que puedas llevar a cabo. Utiliza tu imaginación y tu creatividad al máximo y descríbelo.


Ejemplo:

1.
Sembrar hortalizas, maíz, fríjol, calabaza, etcétera.
2.
Aprovechar la lana de los borregos para confeccionar ropa, cobijas o sarapes.
3.
Aprovechar la carne para la alimentación y la piel de los animales para fabricar zapatos, bolsas, chamarras, cinturones, etcétera.
4.
Vender las frutas.
5.
Elaborar dulces y conservas con las frutas.
6.
Otras.


3. ¿Qué quiero hacer?


De las opciones que tienes a tu alcance elige la que más te interese, que ayude a satisfacer tus necesidades básicas y las de tu familia; piensa cuáles son las posibilidades reales; establece tus propósitos u objetivos. Recuerda que si tienes muy claro a dónde quieres llegar es más fácil que si vas sin rumbo fijo y a la deriva.

Ejemplo:


1.
Quiero elaborar jaleas, dulces y jugos con las frutas que se producen en Altotonga.
2.
Saldré a vender los productos a Teziutlán, Jalacingo o Perote, que son las ciudades más cercanas.
3.
Daré empleo a mi familia y a la gente de mi comunidad.


4. ¿Cómo le puedo hacer?


Piensa en las actividades que necesitas realizar para concretar tu proyecto. Describe el mayor número de ellas que puedas realizar.


Ejemplo:

 1.
Mi familia tiene muchos árboles frutales. Puedo aprovechar la fruta.
 2.
Mi primo tiene una camioneta pequeña, pediré su apoyo.
 3.
Mi hermana sabe hacer jaleas y dulces.
 4.
Yo sé cómo hacer los jugos.
 5.
Debo cosechar las frutas que necesito.
 6.
Tengo que aprender a elaborar las jaleas y los dulces.
 7.
Hablar con mi primo y mi hermana para saber si quieren trabajar conmigo.
 8.
Invertir dinero para la fabricación de los productos.
 9.
Salir a vender a las tiendas y los mercados locales.
10.
Ver los gastos y ganancias de las ventas.


5. ¿Qué necesito para hacerlo?


Define todos los recursos materiales y humanos que requieres para llevar a cabo tu proyecto; toma en cuenta, ante todo, tus posibilidades reales y las que tienes a tu alcance.

Ejemplo:

1.
Necesito dinero, financiamiento. Pediré un préstamo a un familiar o  conocido con posibilidades económicas; o bien, a un banco o a una institución que me apoye.
2.
Hablaré con personas que me ayuden a elaborar los dulces y jugos. Le daré trabajo a mi hermana y a mi primo.
3.
Necesito a alguien que me ayude a cargar y descargar las cajas. Me llevaré a mis primos y a algunos amigos.
4.
Tengo que investigar precios y saber a cuánto voy a vender mi producto; para ello voy a preguntar en las tiendas que conozco.


6. ¿Para qué hacer este proyecto?


Analiza los beneficios que obtendrás a nivel personal, familiar y comunitario al echar a andar tu proyecto.

Ejemplo:

1.
Ante todo, se aprovecharán las frutas que se producen en este lugar, porque la gente del pueblo ya ni caso les hace de tantas que se dan. La gran mayoría  se pudre.
2.
Hace tres meses que no tengo trabajo, ya es tiempo de que me ocupe y podré comprarme la ropa que me gusta.
3.
Con la venta de los dulces y jugos ayudaría a mis familiares, porque trabajaremos juntos.
4.
Al crecer el negocio daré empleo a más gente de mi comunidad.


7. ¿Funciona bien lo que estoy haciendo?


Cuando realices tu proyecto, analiza detenidamente los logros que vayas obteniendo, si funciona bien o no; qué facilidades o dificultades se te presentaron en el comienzo, conviene o no el negocio; qué actividades hay que corregir y replantear la propuesta original, etcétera.

Se te recomienda que durante el desarrollo de tu proyecto que reflexiones, analices y evalues tus avances. Esto te ayudará a reformular nuevas actividades, plantear nuevos propósitos, obtener buenos resultados.


Ejemplo:

1.
Llevo cuatro meses en mi nuevo trabajo.
2.
Al principio se me dificultó entender cómo se elaboran las jaleas y los dulces, pero finalmente lo pude hacer.
3.
Unos días no pude ir a vender porque mi primo se enfermó y nadie pudo llevarme a Teziutlán. Tuve que aprender a manejar.
4.
Al principio nadie me compraba, porque creo que abusé del precio. Es necesario estudiar con detenimiento los precios y ver cómo puedo dar más barato mis productos.
5.
No fue buena idea pedir el préstamo a un banco, me recomendaron mejor otra institución.
6.
Toda mi familia me ayuda; tenemos trabajo y cubrimos las necesidades básicas. ¡Vamos mejorando!