Estas recomendaciones buscan la seguridad de los niños permitiéndoles, al mismo tiempo, libertad de movimiento. Es conveniente explicarles cómo mantener un comportamiento adecuado en la medida en que vayan creciendo; así aprenderán a reconocer las cosas que los pueden lastimar y la forma en que deben comportarse para evitar riesgos sin dejar de jugar y ser niños.

 






























Reconocer los espacios de la casa donde están las fuente s de peligro, para ello se requiere ubicarse a la altura del niño y rastrear la casa desde esa perspectiva (por ejemplo recorriendo la casa a gatas).

Procurar que los botes de basura estén siempre
cerrados y fuera de su alcance.

Guardar en cajones o armarios con cerraduras,
objetos peligrosos (tijeras, cuchillos, abrelatas, etcétera).

Las bebidas alcohólicas, medicinas y botellas de
vidrio se deben colocar en lugares fuera del alcance de los niños.

De preferencia cocinar en los quemadores que están pegados a la pared y con el mango de los utensilios hacia adentro.

Para mayor seguridad, al terminar de cocinar, cerrar las llaves de paso del gas.

Retirar encendedores o ceniceros con colillas.

Los enchufes, sin excepción, deben estar protegidos, los cables recogidos y conservarse en buen estado.

Procurar que las ventanas no sean fáciles de abrir por los niños y en lo posible, no colocar muebles junto a ellas.

 
Ubicarse a la altura del niño y rastrear la casa desde esa perspectiva para
reconocer las fuentes de peligro.
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