Ideas sobre el origen de la vida

Desde los inicios de la historia humana, todas las civilizaciones han manifestado sus propias ideas acerca del origen de la vida. Algunas de ellas han tenido como base algunos principios religiosos, otras se han apoyado en suposiciones que corresponden más a un pensamiento científico.

Los antiguos mexicas o aztecas tenían un concepto de la vida netamente religioso: se establecieron cinco épocas religiosas, cada una regida por un sol distinto. En las cuatro épocas o soles anteriores a la época actual (que comprende al Quinto sol), todos los seres fueron destruidos por diferentes catástrofes. Sin embargo, los dioses, reunidos en Teotihuacán, decidieron crear el Quinto sol, para lo cual fue necesario el sacrificio de los dioses que representaban a la Luna y el Sol. Entonces Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, creó a los hombres del Quinto sol, utilizando los huesos molidos de los hombres del Cuarto sol, mezclándolos con su sangre y con su maíz.

Varios pensadores de la Antigüedad, por ejemplo los filósofos griegos Tales de Mileto (hacia el siglo VII a. C.) y Demócrito (siglo V a. C.), consideraban que la vida podría surgir del lodo, de la combinación del agua con el fuego o de cualquier otra unión de lo que ellos consideraban elementos.

Muchos siglos más tarde, surgió la teoría de la generación espontánea, la cual dice que los seres vivos surgieron repentinamente de algo no vivo. El creador de esta teoría fue J.B. Helmont, médico holandés. En 1667 escribió un libro en el cual él sostenía que los ratones nacían espontáneamente cuando se guardaba por algún tiempo ropa sucia y granos de trigo.

Otra teoría sobre el origen de la vida, que destaca entre otras, es la de la panspermia. El término proviene de la creencia de que los gérmenes que dan origen a la vida están dispersos por todas partes y que se desarrollan cuando encuentran circunstancias favorables. En 1908, un científico sueco propuso que el desarrollo de la vida en el planeta Tierra provino de un microorganismo llegado del espacio exterior, probablemente dentro de un meteorito.

En la década de los años veinte, surgió una nueva teoría sobre el origen de la vida que es, hasta la fecha, una de las más aceptadas por las evidencias que presenta. La teoría físico-química del origen de la vida, elaborada por dos científicos: el biólogo ruso Alexander I. Oparin y el biólogo inglés Jhon B. S. Haldane.

Esta teoría explica que la atmósfera de la Tierra en el momento posterior a su formación, estaba compuesta principalmente por vapor de agua y otros gases. Estas condiciones fueron las que dieron origen a la evolución de sustancias químicas, mismas que evolucionaron combinándose para dar origen a otros más complejas y grandes; estas últimas se unieron para dar origen a membranas que, a su vez, originaron células, las cuales adquirieron, paulatinamente, las características de los seres vivos.

Los anteriores son ejemplos de ideas acerca de la vida, que corresponden a tiempos y culturas diferentes. Sin embargo, todos tienen un propósito común: satisfacer la necesidad del ser humano por comprender su origen y presencia en la Tierra. Seguramente en algunos años no muy lejanos, los nuevos descubrimientos y las diferentes formas de pensamiento que se construyen cada día, nos hará sumar otras ideas que actualmente ni siquiera podemos imaginar.