La Tierra

La Tierra es el único planeta del sistema solar en el que se sabe existe vida. Es el tercero por su distancia al Sol, que es de 150 millones de kilómetros. La Tierra no es una esfera perfecta, tiene los polos achatados. Sólo la Tierra tiene la temperatura necesaria para mantener el agua en estado líquido y ha desarrollado una atmósfera rica en oxígeno. Estos dos factores han permitido que en este rocoso planeta evolucionaran numerosos ambientes y formas de vida.

De acuerdo con las teorías acerca del origen de la Tierra que tienen más aceptación, se dice que ésta fue incorporando a su masa enormes cantidades de gases y de partículas de polvo, del disco de nebulosa que dio origen al sistema solar.

A medida que aumentaba su masa, el planeta fue calentándose lentamente, debido al calor de los meteoritos que la Tierra capturaba y al desprendimiento de gases provocado por reacciones químicas de su interior. Los elementos más pesados, como el hierro y el níquel se fueron hacia el centro hasta formar un núcleo, que aún permanece en estado sólido y a muy elevada temperatura.

Los elementos más ligeros flotaron hacia arriba y se fueron formando capas diferenciadas en manto sólido, formado principalmente de silicato, y en corteza formada de rocas, región más fría que su interior.

Como consecuencia del calentamiento de la Tierra surgió la actividad de volcanes y se formaron montañas, con ello se empezaron a crear lugares con distinta altitud. Los gases que quedaron atrapados en el interior de la Tierra, como el amoniaco, el azufre, el metano, comenzaron a escapar a la superficie y dieron origen a una atmósfera primitiva.

Después la atmósfera fue descendiendo hasta que se produjo la condensación del agua. Una vez que la Tierra se enfrió y que se empezaron a formar los océanos, la acción del viento y del agua comenzaron a modelar el paisaje.

La atmósfera una vez formada ha funcionado como un gran generador de energía solar que transporta y distribuye el agua por todo el planeta, por medio de las nubes y de la lluvia.

Hace 300 millones de años, los continentes que hoy conocemos estaban agrupados; a lo largo de este tiempo, las placas de que están formados los continentes han estado en constante y lento movimiento, alejándose a medida que va surgiendo nueva corteza terrestre. Las zonas en que las placas chocan sufren muchos terremotos.

Las condiciones atmosféricas como la cantidad de lluvia, la intensidad del viento y las variaciones de temperatura, forman el clima. En el planeta existen diferentes climas que varían por la ubicación de las diferentes regiones; las regiones más cercanas al ecuador son calurosas, mientras que las más alejadas son más frías. El clima influye en el tipo de animales y vegetales que en cada uno se desarrolla.

La vida en la Tierra, desde su aparición, se fue conformando de miles de organismos que fueron adaptándose a las condiciones climáticas cambiantes del planeta, colonizando primero el mar y después los continentes. La diversidad del medio ambiente propició que los organismos se vieran obligados a desarrollar formas más definidas y distintos comportamientos.

Los seres humanos tenemos una gran capacidad para cambiar el rostro de la Tierra, pero tenemos menor capacidad para reconocer las consecuencias que esos cambios pueden traer para la vida del planeta.