El universo

El universo está formado por la totalidad de los cuerpos celestes junto con el espacio vacío que los separa y rodea. Los más conocidos de dichos cuerpos son las estrellas. Las estrellas no están aisladas en el universo, sino formando grupos. A estas agrupaciones se les conoce como galaxias. Otros cuerpos que habitan el universo y que son los más conocidos porque se encuentran en nuestro sistema solar, son los planetas, los cometas, los satélites, los meteoritos, los asteroides y, de los menos conocidos, las nebulosas y el polvo cósmico, entre otros.

Las estrellas son bolas de gas caliente y luminoso en constante explosión. La mayoría de las estrellas contienen dos gases principales: hidrógeno y helio, a eso se debe que tengan luz propia y calor que irradian al espacio. El brillo de una estrella depende de su luminosidad y de su distancia a la Tierra. Por la distancia tan enorme que las separa de la Tierra, se ven como puntos luminosos. Tienen diferentes tamaños, las hay, por ejemplo, más pequeñas y mucho más grandes que el Sol, la estrella más cercana a la Tierra. Las estrellas tienen un ciclo de vida que dura centenares o miles de millones de años.

Las galaxias son conjuntos de estrellas que toman la forma de un disco con un núcleo central, en el que las estrellas están más próximas unas de otras. Una galaxia puede contener más de un centenar de miles de millones de estrellas. Nuestro planeta, junto con el Sol y los demás planetas, pertenece a una galaxia llamada Vía Láctea la cual está formada por, aproximadamente, 100 000 millones de estrellas.

Los planetas son cuerpos sólidos que giran alrededor del Sol o cualquier otra estrella y no cuentan con luz propia. En nuestro sistema solar existen nueve planetas que se dividen en dos grupos: Mercurio, Venus, Tierra, Marte y Plutón que están formados por rocas mientras que los otros: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno están formados por gas licuado.

Los cometas son bolas de nieve y polvo. Miles de millones de ellos se encuentran en órbita alrededor del Sol, cuando pasan cerca de él se calientan y la nieve se convierte en gas, dejando tras de sí una larga cola brillante que puede tener millones de kilómetros de longitud.

Las nebulosas son nubes de gas y polvo que se encuentran entre las estrellas. Los gases que las componen son hidrógeno, helio, moléculas de agua y, en menor cantidad, nitrógeno, oxígeno y carbono. Algunas nebulosas se forman por la explosión de estrellas muy brillantes llamadas novas.

Los satélites son cuerpos celestes que giran sobre su propio eje al mismo tiempo que giran alrededor de los planetas y los acompañan en sus movimientos de traslación, es decir, los movimientos que realizan alrededor del Sol. Cada planeta tiene un satélite o más, a excepción de Mercurio. La luna es el satélite natural de la Tierra y tiene un tamaño cercano a la cuarta parte de la misma. Existen también satélites artificiales que, como su nombre lo dice, son ingenios mecánicos ideados por el hombre y que tienen dos fines fundamentales, militares y científicos.

Los meteoritos son fragmentos de materia sólida, mucho más pequeños que los asteroides, y que giran alrededor del Sol en órbitas elípticas. Debido a la fuerza de gravedad muchos de estos meteoros caen a la superficie de la Tierra y las estelas de luz que dejan al caer es lo que conocemos como lluvia de meteoritos; algunos se desintegran durante su caída debido a que se incendian al friccionar con el aire de la atmósfera, de otros llegan fragmentos enteros. Los meteoritos se forman por el polvo y las partículas arrojadas por los cometas al pasar cerca del Sol.

No se sabe que forma tiene el universo, pero sí que se encuentra en expansión constante, de modo tal que todo lo que contiene se va alejando más entre sí. La fuerza de la tremenda explosión con la que comenzó el universo hace que éste continúe expandiéndose.

Existen teorías distintas que intentan explicar el futuro del universo; una de ellas señala que el universo se continuará enfriando y expandiéndose; otra, supone que el universo cesará su expansión para encogerse hasta desaparecer. Se sabe que la expansión del universo todavía va a durar por lo menos 40 000 millones de años.

Todos los cuerpos u objetos celestes del universo están formados de materia y, en muchos de ellos, como en las estrellas, la materia se transforma en energía. Por eso se puede afirmar que todo el universo está formado, básicamente, de materia y energía.

Aún queda mucho por descubrir del universo, pero el ser humano seguirá preocupándose por comprender e interpretar los enigmas que el infinito le depara.