Cómo usamos las plantas

Las plantas terrestres son organismos vivos que aparecieron hace aproximadamente 500 millones de años. Los restos fósiles que se han encontrado indican que los antepasados de las plantas que conocemos en la actualidad eran parecidos a las algas verdes. Las primeras plantas eran muy pequeñas, vivían en el mar que era un ambiente con una temperatura más o menos constante y del que obtenían abundantes nutrientes, por ello no tenían raíces.

Al paso de miles de años, las plantas fueron cambiando. De las primeras plantas surgieron dos grupos; de ambos encontramos representantes en la actualidad. El primer grupo está formado por plantas que, como sus antepasadas, viven donde hay mucha humedad. Por ejemplo, el musgo, que crece en los bosques, también lo podemos ver en aceras, azoteas y, especialmente, en las piletas que tienen el agua estancada por mucho tiempo. Estas plantas no tienen tejido vascular o vasos conductores.

El segundo grupo, entre los que se encuentran los helechos, los pinos y las plantas con flores, tienen características que les ayudaron a poblar diferentes lugares de la Tierra; algunas de esas características son: tener una raíz útil para fijarse a la tierra, absorber agua y sales minerales; poseer vasos conductores, a través de los que se transportan sales minerales y agua hacia sus partes superiores, así como producir alimentos en sus hojas para alimentar otras partes de la misma planta.

De ambos grupos hay plantas que son utilizadas por otros organismos vivos para alimentarse o para vivir en ellas. Las personas les damos muchos otros usos, por ejemplo, para curar enfermedades, obtener frutos comestibles, madera para construir muebles o elaborar papel, resinas, goma y otros objetos.

Usos medicinales de algunas plantas

El aprovechamiento de las plantas para aliviar dolencias y prevenir enfermedades es una práctica muy antigua entre los seres humanos; algunos otros animales, como los perros, comen yerbas para curarse de problemas estomacales.

En el México antiguo, los grupos humanos desarrollaron grandes conocimientos sobre los poderes curativos de las yerbas. Al parecer, muchas de las culturas antiguas del mundo encontraron en las plantas grandes recursos para cuidar la salud.

Entre los antiguos mexicanos, la marihuana se utilizó con varios fines, como aliviar infecciones intestinales o curar el reúma y las heridas, ya que permite una cicatrización más rápida.

La amapola se menciona en tratados de medicina romanos y griegos; la llamaban planta de la felicidad; los árabes la utilizaron para tratar la disentería. De esta planta se extrae la morfina, una sustancia que alivia dolores extremadamente fuertes y se usa para ayudar a enfermos terminales de SIDA y cáncer. De ésta también se produce una droga conocida como opio.

Numerosas sustancias que se usan para elaborar perfumes y medicinas se extraen de las plantas con flor.

En Japón es común el empleo de algas. Algunas de ellas alivian intoxicaciones producidas por metales pesados; otras resultan efectivas contra el virus del herpes. Otras más combaten las infecciones y bajan los niveles de colesterol en la sangre. También se emplean para combatir el mal conocido como gota, algunos parásitos y para tratamientos contra el cáncer.

Usos alimenticios de algunas plantas

Los cereales forman el grupo más importante de las plantas útiles en la alimentación; entre ellos está el maíz, que fue domesticado en América hace unos 7 mil 500 años; el trigo, con el que se prepara principalmente pan y pastas; el centeno, que también se utiliza para hacer pan; la avena, que fue domesticada hace unos 3 mil años y es el cereal más nutritivo por tener el más alto contenido de proteínas, grasas y almidones muy digeribles.

Las leguminosas como: lenteja, chícharo, haba, garbanzo, frijol y soya que combinadas con otros cereales como el maíz o el arroz, multiplican sus propiedades nutritivas; algunas de ellas llegan a sustituir el valor nutritivo de la carne, si se comen en cantidades suficientes.

Los aztecas utilizaron una alga verde como parte importante en su alimentación. Actualmente en Japón, las algas también se utilizan en la alimentación. El alga parda se come seca, frita, mezclada con arroz, hervida con azúcar y en una gran variedad de platillos. Otras algas se emplean para producir alimentos dietéticos.

Las plantas han llegado a ser tan apreciadas como alimentos, que algunas personas, llamadas vegetarianas, sólo comen productos vegetales, o bien los combinan con muy pocos productos de origen animal.

Uso industrial de algunas plantas

Algunas plantas como la jojoba, se emplean en la elaboración de cosméticos. La carnauba se utiliza como lubricante de motores, como cera para coches, zapatos y papel. La candelilla, que está siempre presente en los desiertos mexicanos, también se utiliza para producir ceras. De plantas como el girasol y del maíz, se elaboran aceites comestibles.

Otras plantas se emplean para la producción de goma o látex. La utilidad de ese tipo de productos se conoce desde la antigüedad. Los aztecas, por ejemplo, fabricaban pelotas a partir de una planta llamada Castilla elástica, que produce un material grueso y tan resistente que podía llegar a fracturar los huesos de los jugadores.

Las algas se emplean en la industria para la fabricación de una especie de gelatina que utilizan los dentistas, y otra que se maneja en los experimentos de laboratorio; con las algas, también se producen fertilizantes para cultivos y se tratan las aguas negras.