Charles Darwin, un naturista
En el pasado, a quienes
estudiaban el mundo natural se les llamaba naturalistas. Los
primeros naturalistas describieron muchas plantas y animales
distintos, pero con frecuencia mezclaban sus observaciones con
historias y leyendas. Más tarde, los científicos
estudiaron la naturaleza cuidadosamente: hacían observaciones,
las comprobaban y llegaban a conclusiones. |
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Charles Darwin se ocupó de estudiar el
tema que lo convirtió en un personaje conocido, incluso
después de su muerte: el origen de las especies. |
Algunas de las preguntas que se hicieron Darwin
y sus antecesores que se interesaron por el tema fueron: ¿Cómo
se ha originado toda la variedad de especies qué hay y ha
habido en la Tierra? ¿Han sido siempre las mismas? ¿Han
cambiado las plantas y animales a través del tiempo?
En 1831 Charles Darwin (1809-1882) se unió a una
expedición científica en el barco británico
H. M. S. Beagle. Este viaje tenía como finalidad la
elaboración de mapas de las remotas costas de América
del Sur y de las islas del Pacífico. Durante cinco
años Darwin se dedicó a reunir ejemplares de
animales y plantas, además de registrar y hacer un
informe sobre todo lo que observó.
Para entonces Darwin había leído autores que
se habían ocupado de la evolución de las especies:
su abuelo Erasmus Darwin había escrito algo sobre el
asunto; también otro estudioso apellidado Lamarck había
escrito algo acerca del tema, 50 años antes. Así
que Darwin había obtenido información,
consultando sobre el tema.
Cuando estuvo en las Islas Galápagos encontró
plantas y animales extraños: cangrejos enormes, tortugas
gigantes, entre otros, que además eran diferentes en
cada isla. Darwin se preguntó a qué
se debían esas diferencias. También en este
viaje encontró fósiles de animales primitivos,
sobre todo de grandes mamíferos que eran muy diferentes
a los animales de su tiempo. |
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La idea de que los seres vivos pueden cambiar a través del
tiempo no era nueva; los griegos ya se lo habían preguntado,
pero fue hasta el siglo XIX cuando Darwin propuso una hipótesis
para explicar los cambios que había observado.
A partir de sus propias observaciones, como por las investigaciones
de otros naturalistas, llegó finalmente a la conclusión
de que las especies sí cambian. Su hipótesis fue ésta:
“Las especies, contrariamente a la creencia universal, no
son estáticas ni inmutables, sino que cambian a lo largo
de grandes periodos. ” Es decir, los cambios en los seres
vivos se han producido siempre y continúan produciéndose.
Para apoyar su pensamiento estudió los resultados de los
criadores y agricultores y el mismo Darwin realizó experimentos,
cruzando a distintas variedades de palomas domésticas y encontró
que, cruzando palomas con diferentes características, podía
producir variedades completamente nuevas que en algunos aspectos
se parecían a las palomas silvestres, pero eran diferentes
en muchas otras cualidades. Los experimentos de un científico
sólo son confiables si él y otros científicos
son capaces de repetirlos.
Así comprobó este científico
que su hipótesis se confirmaba. Además, se dio cuenta
de que muchas especies abundaron alguna vez, y luego dejaron de
existir. Aún ahora podemos ver sus restos en forma de fósiles.
Las hipótesis no son hechos. Al contrario, cada hipótesis
está compuesta por una secuencia de suposiciones
basadas en observaciones cuidadosas. Estas suposiciones se modifican
a medida que se descubren nuevos hechos. Una hipótesis consta
generalmente de un grupo de ideas o suposiciones interrelacionadas,
las cuales ofrecen una posible explicación
o solución a un problema.
Si una hipótesis se comprueba repetidamente durante un largo
periodo y explica una gran cantidad de hechos, puede llamarse teoría.
Así, la hipótesis de Darwin se convirtió en
una teoría que explicaba cómo las especies habían
cambiado y de esta manera se habían originado otras especies.
Aún en la actualidad, casi todos los científicos
usan la teoría de la evolución para explicar satisfactoriamente
sus observaciones sobre los seres vivos. |