Los vertebrados son un subphylum de los cordados con una columna vertebral que es parte de un endoesqueleto viviente. Se cree que la evolución de los vertebrados ha precedido la de los peces hasta los anfibios y luego a los reptiles, los cuales dieron origen tanto a los mamíferos como a las aves.

Durante el proceso evolutivo de peces a anfibios y luego a reptiles, adquirieron una serie de adaptaciones que les permitió a los vertebrados colonizar el medio terrestre. Los anfibios presentan apéndices para la locomoción y muchos tienen pulmones simples que permiten la respiración aérea en lugar de la acuática. La mayor parte vive en lugares relativamente húmedos por la necesidad de mantener su piel húmeda y de que sus huevecillos y larvas se desarrollen en el agua. Los reptiles están bien adaptados a los hábitats terrestres más secos. Las aves y los mamíferos también son terrestres y presentan otras adaptaciones más, como una temperatura corporal elevada que permite a los músculos dar una respuesta rápida independientemente de la temperatura exterior. El cuerpo de las aves se ha desarrollado para el vuelo, con plumas, huesos huecos, sistemas circulatorio y respiratorio eficiente y ojos muy desarrollados. Los mamíferos presentan una piel cubierta de pelo aislante, producen crías vivíparas e inmaduras que requieren ser amamantadas. El sistema nervioso de los mamíferos es el más complejo en el reino animal, lo que los provee de una alta capacidad de aprendizaje que les permite adaptarse a los ambientes en continuo cambio.