Los sobrenombres, diminutivos y las formas familiares del nombre, los usamos para relacionarnos de forma cotidiana
con personas con quienes tenemos mucha familiaridad y se refieren a las características. Algunos ejemplos
de sobrenombres pueden ser China, Güera o
Flaca, etcétera, mientras que Anita y Juanito son ejemplos de diminutivos; y Pepe, Concha y Chuy son formas familiares para llamar a José, Concepción y Jesús.
Mientras que el diminutivo tiene una relación estrecha con
el nombre propio como en el caso de Sara cuyo diminutivo es Sarita o Sari, de Guadalupe: Lupe, Lupita;
el sobrenombre se refiere a las características físicas
que poseemos o tuvimos. |