2. ¡Obtén mucho por ahorrar!
 
Existen muchas formas en las que puedes ahorrar, vamos a verlas.
 
¿Qué ahorras tú?
 
 
A continuación veremos cada una de las maneras de ahorrar.
 
 
Ahorrar en especie
 
 

Puedes ahorrar en dinero, pero también en especie, es decir, en lo que usas, ya sea ropa, comida, artículos del hogar u otros productos, o también en el consumo. En especie significa en bienes o productos. Quienes ahorran en especie normalmente lo hacen en alimentos que se pueden conservar, como son maíz o ganado, en el medio rural, u otros bienes cuyo valor aumenta cuando suben los precios y se pueden vender para obtener dinero.
 
Los inconvenientes del ahorro en especie es que algunos bienes pueden ser poco manejables y transportables por su tamaño, más difíciles de almacenar, menos fáciles para convertirlos rápidamente en dinero, o más visibles y, por lo tanto, llamar la atención.
 
Otra forma de ahorrar es consumir solamente lo necesario, evitar desperdicios y mantener en buen estado los bienes que usas.

 
 
 
Ahorrar en el consumo
 
Para ahorrar en el consumo, haz un plan junto con tu familia. Puedes considerar las recomendaciones siguientes:
 
• Ahorra en alimentos, come únicamente lo que te nutre y te deja satisfecho. Compra solamente los alimentos que se van a consumir, puede significar importantes ahorros. En relación con frutas y. verduras, prefiere comprar las de temporada, que son las más baratas y las que requiere el organismo; por ejemplo, en invierno, las frutas de temporada son ricas en vitamina C, que yudan a evitar gripes y refriados.

En cuanto al uso de servicios, como gas, luz y teléfono, puedes lograr ahorros significativos manteniendo en buen estado las instalaciones y racionalizando su uso.
Racionaliza el uso de la lavadora y la plancha y procura operarlas a su máxima capacidad. Procura no durar demasiado tiempo bajo la regadera; no dejes la llave del agua abierta mientras te bañas o cepillas los dientes. No dejes prendido el televisor todo el tiempo; apaga la luz de los lugares donde no vas a estar; también puedes aflojar algunos focos y desconectar los aparatos que no estás utilizando.

Enseña a los niños a no desperdiciar sus cuadernos y a cuidar sus libros y útiles escolares prolongando su vida útil. Explícales la importancia de conservar en buen estado sus prendas de vestir y los artículos de uso personal. También puedes pedirles que cuiden el jabón y la pasta dental y que vigilen que estén cerradas las llaves de agua y apagadas las luces cuando no la ocupen.
 
 
 
Piensa en otras dos formas de ahorrar en el consumo en tu casa y escríbelas enseguida.
 
 
 
Ahora que ya hemos visto diferentes formas de ahorrar en el consumo, te invitamos:
 
¡A JUGAR!
 
 
 
Ve a la barra de herramientas y da clic en el icono juego, ahí encontrarás las instrucciones. Es un juego sencillo, ¡pruébalo y diviértete!
 

El objetivo de este juego es que identifiques diversas formas de ahorrar en diferentes situaciones de la vida diaria, como puede ser en el consumo de servicios, en las compras, en el trabajo, en la escuela, etcétera.

También aprenderás conceptos básicos de contabilidad, para llevar un mejor control de los gastos.

 
 
Una vez que hayas terminado el juego, regresa a este punto de tu libro y contesta las siguientes preguntas.
 
¿Cuáles de las sugerencias de ahorro ya practicas en tu casa?
 
 
 
Anota las sugerencias que te parecieron más importantes.
 
 
 
¿Cómo las aplicarás en tu vida diaria?
 
 
 
Ahora, sigamos con otro tipo de ahorro.