Breves datos históricos de Estados Unidos de América

La historia de un país difícilmente puede contarse en pocas líneas. Por tal motivo, lo que pretendemos aquí es dar un esbozo sobre la historia de Estados Unidos para invitarte a que, a partir de esta lectura, profundices en el tema. Te recomendamos buscar en libros y enciclopedias más información acerca de la historia de este país

Parte 1. Colonización de Norteamérica

13 colonias A partir de la colonización británica en el Norte del continente americano surge Estados Unidos de América. Entre los siglos Xvii y Xviii, grupos de inmigrantes británicos fundaron las Trece Colonias en la costa del océano Atlántico, al Este de los montes Apalaches. Muchos de estos inmigrantes eran disidentes políticos; otros llegaron en busca de la libertad religiosa porque eran protestantes ingleses que profesaban su doctrina con rigor.

Las Trece Colonias inglesas que se conformaron fueron Connecticut, New Hampshire, Nueva York, Nueva Jersey, Massachussetts, Pensilvania, Delaware, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Rhode Island y Maryland. A este conjunto de colonias se le llamó Nueva Inglaterra.

Los colonos conservaron las formas de trabajo que aprendieron en su país de origen, lo cual influyó y sigue influyendo en la economía y el tipo de producción de los estados actuales. El ayuntamiento fue su forma de organización; en ésta los ciudadanos se reunían para discutir los asuntos del día.


Parte 2. Independencia

El aumento en los impuestos a partir de 1765 y las medidas represivas del gobierno inglés provocaron descontento y el inicio de la Guerra de independencia, pues las colonias creían injusta su obligación de pagar impuestos a Inglaterra sin tener representación política en el parlamento de Londres.

Por tal motivo, los colonos formaron un ejército de bajo el mando de George Washington. Éste, ante la falta de recursos para enfrentar al imperio británico, pidió ayuda a Francia, que aceptó dar apoyo a las colonias.

George Washington

George Washington (1732-1799)

La independencia de Estados Unidos marcó el inicio de las luchas insurgentes en todo el continente americano.

En 1775 comenzó la guerra tras la Batalla de Saratoga, primera gran victoria estadounidense. Francia y España participaron en la guerra apoyando a los independistas.

El 4 de julio de 1776 se presentó la Declaración de Independencia elaborada principalmente por Thomas Jefferson, la cual se basaba en los principios de la Ilustración, que defendía la soberanía popular, la igualdad y la libertad.

Thomas Jefferson

Thomas Jefferson (1743-1826)

Una vez lograda la independencia, había que acordar el futuro de las antiguas colonias: si éstas seguirían como estados independientes o se unirían en una sola nación. Tras varios años de negociaciones, en 1787 representantes de las antiguas colonias se reunieron en el Congreso de Filadelfia con el fin de redactar una constitución. Se creó así un único gobierno federal con un Presidente de la República y dos Cámaras Legislativas (Congreso y Senado).

Se redactó también la Constitución de 1787 y se convocó a elecciones en las cuales George Washington fue elegido como el primer Presidente de los Estados Unidos bajo la nueva constitución.

Esta constitución se inspiraba en los principios de igualdad y libertad que defendían los ilustrados y se convirtió en la primera carta magna que recogía los principios del liberalismo político, estableciendo un régimen republicano y democrático.

Parte 3. Expansión exterior

A fines del siglo Xix y principios del Xx, EUA inició una fuerte expansión al exterior. Dos ideas guiaron la política exterior: la Doctrina Monroe y la noción de Destino Manifiesto. La doctrina del presidente James Monroe (1817-1825) se puede resumir en la frase “América para los americanos”; se trataba de una respuesta al colonialismo europeo en el continente americano. La idea de Destino Manifiesto establecía que las potencias del mundo debían llevar la “civilización” a los países con menor desarrollo.

James Monroe

James Monroe (1817-1825)

La intervención estadounidense de 1848 en México tuvo como consecuencia la independencia del estado de Texas (que se integró a Estados Unidos, así como los actuales estados de California, Nevada, Utah y partes de Colorado, Arizona, Nuevo México, Wyoming, Kansas y Oklahoma). En total, México perdió dos terceras partes de su territorio, lo que equivale a 800 000 millas cuadradas (más de 2100 000 km²). Por esta entrega, México recibió 15 millones de dólares: menos de la mitad de lo que EUA había ofrecido antes de que comenzaran la confrontación.

territorio perdido

 

Parte 4. La expansión al Oeste

Durante el siglo Xix Estados Unidos de América gozó de un periodo de rápido desarrollo económico, sobre todo a partir de la colonización y expansión hacia los territorios del Oeste. A fines del siglo Xviii se había iniciado el avance de los colonos, principalmente irlandeses, escoceses e ingleses. Viajaban desde Nueva York y Filadelfia hacia la parte oriental del estado de Pensilvania, donde se construían las carretas de gran tamaño tiradas por mulas que se conocían como “Conestoga Wagons”.

   
  Conestoga Wagon. Department of the Interior. National Park Service. Midwest Region. Scotts Bluffs National Monument. Fundación Wikimedia Commons.  

Las caravanas impulsaron la ocupación de territorios del Oeste. En muchos casos grandes áreas ya estaban ocupadas por grupos indígenas americanos o por colonos franceses procedentes de Canadá. En los actuales territorios de Arizona, Texas, Colorado, Nuevo México, Utah, Nevada y California los españoles que procedían de México habían fundado durante los siglos Xvi y Xvii ciudades como Socorro, San Antonio, Albuquerque, Santa Fe, El Paso, San Diego, San Bernardino, Los Ángeles, San Francisco, entre otras. Ciudades como Detroit, Dubuque, Saint Louis, Nueva Orleans, Baton Rouge, Des Moines, Louisville fueron fundadas años antes por los franceses.

Esta expansión hacia el Lejano Oeste (Far West) fue propiciada por dos hechos muy importantes: el descubrimiento de oro en California (1848) y la construcción en 1869 de la red ferroviaria con la primera línea transcontinental; el primer ferrocarril de vapor se había inaugurado en Baltimore, Maryland, en 1830. Una red nacional de carreteras y canales recorría el país, y buques de vapor surcaban los ríos; la región de Nueva Inglaterra contaba con fábricas de textiles y Pensilvania con fundiciones de hierro. Para la década de 1850 había fábricas que producían artículos de hule, máquinas de coser, zapatos, ropa, equipos agrícolas, pistolas, relojes, entre muchos otros productos.

Fiebre del oro, california. Panning on the Mokelumne. Fecha
25 de Septembre de 2006 (actualizada en Commons el 17 de febrero de 2007)
Fuente: Fundación Wikimedia Commons.

Ferrocarril transcontinental ."227 (plate number) East and West Shaking Hands at Laying Last Rail."
Archives of the American Geographical Society of New York.
Fundación Wikimedia Commons.

 

Parte 5. Guerra Civil o Guerra de Secesión

La Guerra Civil estadounidense o Guerra Secesión, entre 1861 y 1865 enfrentó al Norte y al Sur de Estados Unidos de América, tuvo como problema central la esclavitud.

Este país desarrolló su economía a partir de la producción industrial en los estados del Norte, mientras en el Sur predominó la producción agrícola, basada principalmente en el trabajo de millones de esclavos africanos en plantíos de tabaco, arroz, algodón y azúcar.

En los estados del Norte surgió una corriente de opinión que consideraba inhumana la esclavitud y luchaba por la abolición de las leyes que la permitían, creando las llamadas organizaciones abolicionistas, mientras que los sureños continuaron defendiendo este sistema económico.

El principal representante de quienes rechazaban la esclavitud fue Abraham Lincoln, del nuevo Partido Republicano, quien se enfrentó con el senador Stephen Douglas, del Partido Demócrata y defensor de la esclavitud. Lincoln lo derrotó en las elecciones presidenciales de 1861 y asumió la presidencia.

Después de este hecho, los estados del Sur decidieron separarse de la Unión de Estados Unidos de América. Así, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Mississippi, Alabama, Georgia, Texas, Florida, Virginia, Louisiana, Tennessee y Arkansas proclamaron su independencia entre 1861 y 1865, y formaron una nueva nación llamada Estados Confederados de América. Después de este hecho se produjo la Guerra de Secesión entre los estados del Norte y los del Sur, uno de los sucesos más cruentos para Estados Unidos pues contabilizó más de seiscientos mil muertos.

Finalmente, en 1865 el Sur se rindió y el presidente Lincoln logró recuperar la unidad nacional, ya que los estados derrotados volvieron a integrarse a Estados Unidos de América. Además, logró abolir la esclavitud en todo el territorio. Sin embargo, pasaron muchos años para que la población afroamericana pudiera gozar realmente de igualdad legal, social, educativa, política y económica.

Abraham Lincon

Abraham Lincoln (1809-1865) abolió la esclavitud.


Parte 6. Reconstrucción

Luego de la disolución de la Confederación de los estados del Sur y de la abolición de la esclavitud comenzó un periodo llamado “Reconstrucción”. En éste se reformaron las leyes y el modo de gobierno. En principio, se permitió la participación de sureños afroamericanos en los poderes legislativos estatales para tratar de mejorar la situación social y los derechos civiles de esta población. Sin embargo, los blancos del Sur se organizaron para evitar que los afroamericanos se convirtieran en ciudadanos estadounidenses con igualdad de oportunidades. Se formó el Ku Klux Klan, organización que violentaba a los esclavos liberados.

Finalizada la Reconstrucción en 1877, el ejército del Norte se retiró del Sur. A pesar de las garantías y los derechos constitucionales, la población afroamericana sufrió discriminación, ya que se autorizó la segregación racial en el transporte público y en otros espacios comunes. A pesar de ser legalmente libre, la población afroamericana continuó trabajando la tierra en condiciones desfavorables; además, no pudieron acceder al voto.

Segregación racial. Abril de 1938.
Fuente: Library of Congress[1]
Autor John Vachon for U.S. Farm Security Administration
Fundación Wikimedia Commons

 

Parte 7. Industrialización e inmigración

Entre 1865 y 1918 se produjo un rápido proceso de industrialización (especialmente en los estados del Norte). Entre 1870 y 1900 tuvo lugar un periodo de gran crecimiento económico; los negocios con el acero, el petróleo y los ferrocarriles dieron grandes beneficios a los empresarios y esto acentuó la diferencia con los trabajadores, quienes, inconformes con las malas condiciones de trabajo, dieron inicio al movimiento obrero organizado.

Además del crecimiento industrial, se produjo una ola de inmigración a finales del siglo Xix. En barcos llegaron millones de inmigrantes italianos, rusos, alemanes, polacos, irlandeses, escandinavos, austriacos y húngaros atraídos por la oferta laboral en granjas y fábricas, y muchas veces, en busca de libertad política y religiosa. Esta población, con diferentes lenguas y costumbres, le dio al país su primera identidad multicultural.

Parte 8. Periodo de entreguerras

Ante la fuerte influencia de la Revolución rusa de 1917, el crecimiento del movimiento obrero en Estados Unidos provocó que se persiguiera a los sindicalistas y a quienes apoyaban la lucha por los derechos de los trabajadores. Los años veinte del siglo Xx se caracterizaron por la corrupción gubernamental, la reaparición del Ku Klux Klan, la prohibición del alcohol (y su venta ilegal) y la prosperidad económica. Las fábricas crecían y la producción era cada vez mayor. La sociedad de consumo se expandía y cada vez más personas podían comprar los nuevos productos.

Hacia fines de los años veinte ocurrió una fuerte crisis económica. El 24 de octubre de 1929 fue una fecha trágica para la historia estadounidense. Ese día la venta de acciones en la Bolsa de Valores de Manhattan hizo caer los precios de las mismas. En Estados Unidos quebraron muchísimos bancos, la producción industrial y agrícola bajó significativamente, los salarios cayeron y el desempleo aumentó en gran medida. Esto produjo una depresión económica mundial a la que se le llamó la Gran Depresión.

El presidente demócrata Franklin Delano Roosevelt, quien gobernó entre los años 1933 y 1945, logró la recuperación económica del país. Para solucionar la crisis, Roosevelt propuso una serie de medidas económicas de intervención estatal que lograron la reactivación: programas de empleo, planes agrícolas, leyes de seguridad social, seguro de desempleo y protección salarial para los trabajadores.

Desde entonces, Estados Unidos de América ha tenido una notable transformación. Actualmente, en su población de 300 millones de habitantes están representados casi todos los grupos étnicos y gente con orígenes de casi todas las nacionalidades de la Tierra son ahora estadounidenses o radican en su territorio.