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La organización colectiva: un sueño compartido
Para la comunidad de San José la venta de café es fundamental para su economía, ya que de ella provienen la mayoría de sus recursos monetarios. El dinero que se obtiene de la venta se queda en un fondo común y se utiliza para comprar productos básicos para la comunidad como jabón, sal, azúcar, frijol y, en casos extremos, hasta maíz; también se utiliza para comprar medicinas, telas, zapatos y para cualquier imprevisto. Cuando hay una buena cosecha y el precio del café no es tan bajo, se le reparte una pequeña cantidad de dinero a cada familia.
La siembra de maíz es otra de las actividades centrales para la comunidad de San José. El trabajo se divide por tareas, es decir, se mide el terreno, se reparten los surcos tomando en cuenta el tipo de tierra, y la edad y posibilidades del trabajador. Los años en que hay buena cosecha la repartición de maíz es ilimitada, es decir, el maíz se coloca en una troje en el centro de la milpa y cada familia toma la cantidad que necesite para su consumo. Los años en que no hay suficiente maíz es necesario racionalizarlo, por lo que se reparte proporcionalmente con relación al número de miembros de la familia. La organización colectiva ha funcionado en gran medida por su flexibilidad. Dependiendo de las necesidades, de la cosecha y del precio del café la comunidad da cabida en mayor o menor medida a los trabajos individuales. En la comunidad, el trabajo colectivo no se realiza únicamente en el área de la producción, sino que se extiende a otros espacios como el de la salud. Ante la ausencia de médicos, San José decidió hacerse cargo de esta área. Nombró en asamblea a un "promotor de salud", es decir, una persona que a partir de ese momento se encarga de atender a los enfermos y promover la salud en el pueblo.
Así como la comunidad se hace cargo del área de salud, también se ocupa del área de educación, lo que es algo más reciente pero funciona de la misma manera. Cuando algún miembro de la comunidad se enferma gravemente y requiere de hospitalización y medicina, los gastos corren por cuenta del colectivo, es decir, se saca dinero del fondo del café para curar al enfermo. Cuando el enfermo es madre de familia, las mujeres del pueblo se organizan en grupos para ayudarla, algunas le hacen la comida, limpian su casa y atienden a sus hijos, otras le proporcionan las tortillas y otras lavan su ropa, de modo que el hogar no queda desprotegido. Para las mujeres implica un gran esfuerzo y mucho trabajo, ya que es común que siempre haya enfermas en la comunidad. No obstante, dicen que se sienten contentas porque en los momentos en que ellas lo necesitan es un gran apoyo.
Para que la boda salga bien se requiere de muchísimo trabajo, éste se reparte en grupos que son rotativos, algunos se encargan de matar y destazar la vaca, a otros les toca cocinar, a otros servir, lavar o hacer el café, de forma que la familia del novio queda totalmente apoyada por la comunidad. |