Es una funda hecha de un hule muy delgado y resistente llamado látex que se coloca para cubrir el pene erecto antes de la penetración.

Sólo 2 de cada 100 condones llegan a tener defectos. Sin embargo, se ha visto que uno de cada 8 varones que usan condón durante un año embarazan a su pareja, y la mayor parte de las veces esto sucede porque no utilizan el condón siempre que tienen relaciones sexuales o porque no lo usan correctamente. Cuando los varones usan el condón correctamente, siempre que tienen relaciones sexuales, sólo uno de cada 33 embaraza a su pareja.
       
     
   
Su uso y su compra no requieren receta médica.
Es relativamente barato.
Si se usa correctamente es poco probable que falle.
Si se combinan con el uso de óvulos espermicidas aumenta su efectividad.
Da la oportunidad al hombre de participar en la planificación familiar.
Auxilia en la prevención de infecciones de Transmisión Sexual y SIDA.
Puede ser usado por hombres de cualquier edad.
En algunos hombres su uso puede resultar molesto por sentir que interrumpe el juego amoroso.
Exige que el varón sepa usarlo correctamente.
Algunas personas consideran inmoral el uso del condón.
Sólo el uso del condón protege contra las infecciones de transmisión sexual y el VIH-SIDA.
No tiene riesgos para la salud.
En casos muy raros puede llegar a producir alergia al látex.
Consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación.

Aproximadamente, 20 de cada 100 parejas que utilizan el retiro, a lo largo de un año, pueden tener un embarazo.

   
No representa ningún costo.
No tiene riesgos para la salud.
Puede usarse junto con óvulos espermicidas para mayor efectividad.
Exige un control absoluto del varón sobre la eyaculación.
Interfiere con el acto sexual.
Causa tensión y ansiedad con respecto a ser capaz de retirarse a tiempo.
La insatisfacción que se produce por tener que interrumpir la relación en el momento de la eyaculación.
Es el corte que se realiza en los conductos deferentes (que son los que llevan los espermatozoides de los testículos a las vesículas seminales). Si la operación es bien realizada es casi imposible que se presente algún embarazo.

Se ha visto que sólo uno de cada 1,000 varones que se operan embaraza a su pareja.

Es el método para varones más seguro que existe.
No interfiere con las relaciones sexuales y éstas se pueden seguir disfrutando.
La operación es sencilla, poco riesgosa y gratuita en todas las unidades del sector salud.
Existe eyaculación sin que haya espermatozoides en el líquido seminal.
No se pierde potencia sexual.
Es un método definitivo. Una vez realizada la operación el varón ya no podrá tener hijos.
    Ninguno comprobado