La depresión es uno de los trastornos más frecuentes en el mundo. Además, sin importar el país o la cultura, es tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.
En México, aproximadamente ocho de cada 100 personas
(8.3 %) ha padecido este trastorno al menos una vez en su vida.
Fuente: Revista de Salud Mental
del INPRF (octubre de 2004)
Contesta.
¿Qué otras personas consideras pueden sufrir de depresión?
Algunos hombres y mujeres de la tercera edad se sienten tristes y desanimados a causa de la soledad en que viven o las enfermedades que padecen.
Hay quien piensa que los ancianos se quejan “nada más para molestar” o para llamar la atención; sin embargo, es posible que estén enfrentando una depresión que los puede llevar a la muerte.
Las personas que padecen alguna enfermedad crónica o grave, en la que el dolor es una presencia constante, también se pueden deprimir.
Los menores y adolescentes también se pueden deprimir, aunque las señales son un poco diferentes a las de las personas adultas, entre estas señales, se encuentran:
Tristeza permanente y aburrimiento constante.
Baja energía e incapacidad para disfrutar de actividades que antes les gustaban.
Cambios de hábitos en la comida, en el sueño o en ambos.
Quejas de problemas físicos, como dolores de cabeza y de estómago.
Dificultad para concentrase y menor rendimiento escolar.
Aumento de la irritabilidad; muestran mayor tendencia a amenazar a otros o a sentirse amenazados.
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Si observamos estos síntomas durante dos semanas seguidas, es probable que se trate de depresión. Ésta, como cualquier otra enfermedad, requiere de un tratamiento especializado. Si no se atiende a tiempo puede afectar seriamente nuestra calidad de vida e, incluso, ocasionarnos la muerte. Además de atención médica, psicológica o emocional, necesitaremos amor y paciencia para salir de ese estado.
Escribe tres ideas que consideres ayudan a prevenir la depresión.
1.
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¿Qué hacer cuando estamos deprimidos?
Acepta que te sientes triste o enojada; sin ganas de hacer nada. No somos culpables de estar enfermos(as); esto puede pasarle a cualquier persona y es como tener una gripe.
Rompe el silencio: platica cómo te sientes y busca ayuda profesional; puedes necesitar algún medicamento, terapia o las dos cosas.
Trata de hacer ejercicio. Las personas deprimidas generalmente no quieren salir de casa o desean permanecen acostadas. El ejercicio físico estimula la energía de nuestro cuerpo, así que te vendría bien caminar 10 minutos diarios.
La vida sigue: trata de realizar tus actividades diarias, aunque sea más lentamente.
Evita el consumo de café, tabaco, alcohol y otras drogas; te sentirás peor si las consumes.
Evita medicamentos recomendados por otras personas o automedicarte, porque es muy peligroso. Si crees que los necesitas, deben recetarlos un médico o médica.
Practica técnicas de relajación (consulta la unidad 2 de este curso).
Procura reírte de ti mismo; poco a poco recuperarás el buen humor.
Controla tus pensamientos negativos y cámbialos por positivos; es un ejercicio mental divertido.