Unidad 3 Tema 1 Actividad 4

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Actividad 4. Ante la muerte

La muerte de un ser amado, ya sea familiar o amistad, es una de las situaciones más penosas que enfrentamos los seres humanos porque provoca un gran dolor que sólo el tiempo puede curar.

Lee en la Revista el texto "Junto a la cabecera del moribundo" y contesta las siguientes preguntas.

Ante la pregunta del anciano (“¿Cree usted que Dios podrá perdonar mis pecados?”), ¿tú qué responderías?

Si te ha tocado estar cerca de una persona que va a morir, ¿cómo fue esa experiencia? Descríbela.

Si tú fueras la persona que va a morir, ¿cómo te gustaría ser tratada?, ¿cómo podrías comunicar tus deseos a las personas cercanas a ti?


Dicen que una de las experiencias más significativas y que nos hace amar la vida es estar en contacto con la muerte. Podemos aprender mucho en esos instantes en que compartimos el dolor y los últimos momentos de una persona que va a morir.

Aunque tenemos la costumbre de burlarnos de la muerte y hacer chistes alrededor de ella, la mayoría de las personas no saben cómo enfrentar las enfermedades terminales, ni la muerte inminente de los seres queridos o incluso la de nosotros mismos.

El fallecimiento de un hijo o hija, del padre o de la madre, o de familiares cercanos, involucra una gran cantidad de distintas emociones que muchas veces nos impiden saber qué hacer ante la gravedad de la enfermedad y el próximo fallecimiento, o bien, ante casos de muerte inesperada.

Observa la siguiente historia y escribe tu opinión.


Contesta.


¿Qué opinas de la forma en que la familia respetó los deseos de Mariana?



¿Cómo crees que se sintió Mariana antes de morir, rodeada de su familia?



¿Cómo crees que sus familiares superaron la muerte de Mariana?



¿Crees que a los hijos pequeños hay que decirles la verdad sobre la muerte?

 

Además de los cuidados físicos y corporales que la persona que va a morir requiere, es necesario brindarle apoyo emocional, el cual se traduce en acciones como las siguientes:

    • Brindarle compañía, ofrecerle con atención, darle afecto.
    • Escuchar lo que necesita y darle gusto hasta donde sea posible.
    • Permitirle expresar sus sentimientos y temores en todo momento, (como morir solo, ser olvidado…)
    • Respetar sus decisiones y hacer que otras personas las respeten, como preferir morir en casa o donar sus órganos. Estas disposiciones hay que hacerlas por escrito y presentarlas en el departamento de Trabajo social en el momento de internar al paciente. En el caso de los menores, los padres o tutores tomarán la decisión.
    • Permitirle seguir trabajando, si es que aún está en condiciones de hacerlo.
    • Auxiliarle en la solución de pendientes; por ejemplo, a despedirse de las personas queridas y a poner en orden sus pertenencias para el momento de su partida (por ejemplo hacer o actualizar el testamento).
    • Ayudarle a morir con tranquilidad, paz y sin temor, de acuerdo con la idea religiosa o cultural que tenga.


Consulta en tu Directorio, y escribe en qué estados de la República Mexicana existen centros de Tanatología (agrupaciones destinadas a apoyar a las personas a superar la pérdida de un ser querido).

 

Todos y todas tenemos derecho a morir dignamente; esto significa:

    • Expresar nuestros sentimientos y temores en todo momento.
    • Morir en paz y acompañado de las personas que amamos.
    • Participar en las decisiones relacionadas con los tratamientos médicos y el lugar donde queremos recibirlos.
    • No sentir dolor.
    • Conocer o rehusarnos a saber todo lo relacionado con nuestra enfermedad.


Ante la muerte, cada integrante de la familia reacciona de manera diferente, de acuerdo con su forma de ser, su historia y la relación que tiene con la persona enferma o moribunda.

Es común que algunas personas traten de sobreproteger a quien está próximo a morir, aislándola de gente no tan cercana a ella o agobiándola con atenciones no solicitadas. Quizás otros miembros de la familia "desaparezcan" con distintas justificaciones, dejando en otras personas el peso de la atención y decisiones respecto al familiar moribundo.

En algunas ocasiones se hacen evidentes los sentimientos negativos, (por ejemplo, rivalidad y rencores entre hermanos, entre la pareja y otros familiares), sobre todo, si hay herencia de por medio. Por eso es importante que la familia se prepare para la muerte y viva el duelo.