Unidad 2 Tema 2 Actividad 12

evidencia

Actividad 12. Plan de vida

Un plan de vida nos permite plantearnos propósitos o acciones por realizar para mejorar nuestra vida y tomar decisiones.






 

Alberto vive en Campeche; tiene 25 años y es empleado en una fábrica; aunque su salario es bajo, el trabajo le gusta. Tiene una novia a la que quiere mucho; ella estudia enfermería y han hecho planes para formar una familia. Hace poco recibió una oferta de empleo en la que podría ganar el triple de su salario actual, pero tendrá que irse a vivir al norte del país. Al principio le dio gusto pero luego entró en crisis. Empezó a hacer un balance de lo que podría ganar y perder si aceptaba el trabajo. Él se preguntaba: ¿Estaré eligiendo la opción correcta? ¿Saldrán bien las cosas?


1. Considera las opciones que tiene Alberto y escribe las ventajas y las desventajas de decidirse por alguna.

Opciones Ventajas Desventajas
Acepto el empleo, me olvido de todo y comienzo una nueva vida. Tengo el empleo que necesito. Renuncio a la relación que tengo con mi novia.
Le pido a mi novia
que deje su carrera, nos casamos y nos
vamos a vivir al norte.
Rechazo el empleo y espero a que mi novia empiece a trabajar para casarnos.
Acepto el empleo y le propongo a mi
novia que cuando termine su carrera me alcance en el norte.

2. Tú, ¿cuál opción le propondrías a Alberto que eligiera?

Para tomar una decisión es importante que analicemos la situación, como lo hicimos en el caso de Alberto; considerar las ventajas y las desventajas de una u otra opción nos será de mucha utilidad.

Tomar una decisión es escoger una opción entre varias; este proceso de selección nos permite considerar las ventajas y las desventajas de cada una e identificar las posibles consecuencias.

Antes de tomar una decisión es necesario darnos un tiempo para pensar, pero no hay que prolongarlo demasiado porque las oportunidades se agotan, los problemas crecen u otras personas pueden decidir por nosotros.

 

Antes de tomar decisiones, relájate

  • Acuéstate boca arriba sobre una base firme; procura permanecer en un ambiente tranquilo.
  • Extiende tus brazos hacia los lados de tu cuerpo y respira lenta y profundamente. Ténsalos y suéltalos al ritmo de tu respiración, con las palmas hacia arriba.
  • Haz lo mismo con piernas, pies y abdomen; cierra los ojos, inhala y exhala; siente cómo la sangre recorre tu cuerpo.
  • Tensa tus piernas y pies, y sigue respirando suavemente.
  • Aprovecha el momento para imaginar que eres un ave y puedes volar o lo que se te ocurra.
  • Haz el ejercicio con todas las partes de tu cuerpo; mueve el cuello lentamente hacia delante, atrás, derecha e izquierda; abre y cierra la boca, abre y cierra las manos. Relájate. Practica este ejercicio cinco o diez minutos antes de dormir o cuando sientas tensión.

 

Escribe las metas que debes alcanzar para ser mejor y sentirte bien contigo mismo.

1. ¿Cuáles son las metas que quiero lograr?

¿Qué quiero lograr? ¿Cuándo lo quiero lograr? ¿Qué voy a hacer para lograrlo?

2. ¿Cuáles pensamientos te pueden ayudar a lograr tus propósitos o metas?

 

Para tomar decisiones, necesitas:

  • Establecer objetivos o propósitos: ¿qué quiero lograr?, ¿para qué?, ¿con qué?, ¿cómo?, ¿con quién?, ¿cuándo? Contestar estas preguntas te dará claridad al tomar decisiones.
  • Buscar información relevante, clara, oportuna, suficiente y detallada. Tus fuentes de información pueden ser personas cercanas, un libro o un programa educativo. La información incluye conocer los hechos: por ejemplo, antes de reclamar, regañar o castigar, necesitas escuchar el punto de vista de los involucrados.
  • Usar tu imaginación y creatividad: ve los problemas desde diversos puntos de vista y mide las posibles consecuencias.
  • Valorar las ventajas y desventajas de tus opciones. Elige la que te parezca mejor siempre que no dañe a otras personas.
  • Invitar a las personas involucradas en tu decisión a exponer sus puntos de vista en un ambiente de cordialidad.
  • Aprender a negociar. La negociación es llegar a un acuerdo en el que las personas interesadas se sientan ganadoras. Para lograr una buena negociación, pregúntate: ¿en qué estoy dispuesto a ceder y en qué no?, ¿qué quiere lograr la otra parte?

Nadie tiene una fórmula mágica para elegir la mejor opción al tomar una decisión, ni hay garantía de que los resultados serán conforme a lo planeado. Pero en el momento de decidir ejercemos nuestra libertad y autonomía y asumimos el riesgo y las consecuencias de las decisiones tomadas.

 

Mirar hacia adentro permite a la persona entrar dentro de sí misma, observarse, reflexionar y hacerse preguntas. Ayuda a cuestionarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.