Unidad 2 Tema 2 Actividad 11

Actividad 11. Mis alcances

El buen humor, la risa, la esperanza y el optimismo son excelentes aliados para mantener nuestro equilibrio emocional y ayudarnos a lograr nuestros propósitos.

Me dedicaba a mi casa y a mis hijos hasta que mi esposo sufrió un grave accidente. Los primeros días me sentí triste y agobiada, pero no quise darme por vencida, así que salí a buscar empleo. Acepté un puesto de mesera y conseguí que una amiga recogiera a mis hijos en la escuela. Casi todas las tardes visitaba a mi esposo en el hospital y le daba ánimo. Así transcurrieron seis largos meses. La vida familiar cambió para todos; los niños, además de estudiar, se responsabilizaron de algunas tareas de la casa. He aprendido mucho, y mi esposo se está rehabilitando y pronto podrá volver a trabajar.


Contesta.


1. ¿Qué hizo Guadalupe después del accidente de su esposo?



2. ¿Cuáles fueron los motivos que le ayudaron a enfrentar sus problemas y salir adelante?
   

   
3. Todas las personas tenemos ciertos motivos que nos impulsan a actuar. ¿Sabes cuáles son los tuyos? Escríbelos.
   

   
4. Mis motivos para ser feliz son:
   

   
5. Mis motivos para estudiar son:
   


Estas son algunas fuentes de motivación que nos ayudan a lograr nuestros propósitos:

  • La confianza en nosotros significa que es recomendable pensar que somos capaces de alcanzar nuestros propósitos. Es importante fijarnos metas reales para realizarlas paso a paso; aprender que obtener lo que queremos lleva tiempo, esfuerzo y ahorro; buscar otras opciones y tener presente que necesitamos trabajar todos los días para conseguir lo que deseamos.
  • Los pensamientos positivos; es decir, pensar que todo tiene solución, estar de buen humor, hacemos críticas constructivas, reconocer nuestros errores y fallas, ofrecer disculpas si ofendimos a alguien, poner empeño en el trabajo, nos involucramos afectivamente con la pareja, los hijos e hijas, y aprender a calmarnos, despejarnos y buscar nuevos caminos.
  • El buen humor: mantener un estado de ánimo positivo nos ayuda a afrontar los momentos difíciles, frustrantes o injustos; es bueno reírse de uno mismo “cuando se mete la pata” pues el sentido del humor favorece un ambiente relajado en el cual las personas se sienten bien, son más comunicativas y propositivas.
  • Las personas que nos rodean: establecemos relaciones de afecto y apoyo mutuo con nuestra familia, amistades, compañeras o compañeros de trabajo, vecinas y vecinos. Entre ellos casi siempre hay alguien a quien queremos y respetamos y a quien podemos acudir en busca de un consejo; incluso podemos recurrir al recuerdo de personas que ya no estén vivas pero cuyo ejemplo ha perdurado en nosotros.