Unidad 1 Tema 2 Actividad 8

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Actividad 8. Emociones iguales, expresiones diferentes

Sabemos que hombres y mujeres somos iguales en dignidad y derechos. No hay un sexo superior o mejor que el otro; sin embargo, pensamos, sentimos, reaccionamos, amamos y valoramos de manera distinta, de acuerdo con lo que aprendimos.


Escribe cómo demuestran sus emociones los hombres y las mujeres con quienes convives.

Emoción ¿Cómo la demuestran
los hombres?
¿Cómo la demuestran
las mujeres?
Tristeza
Enojo
Amor
Odio
Miedo


Comenta con personas cercanas cuáles de estas diferencias son "naturales" (es decir, que nacemos con ellas) y cuáles son aprendidas.

Los hombres y las mujeres tenemos las mismas emociones, aunque las expresamos de forma distinta porque aprendimos a manifestarlas de una manera particular desde la infancia, debido a la educación que recibimos en la familia, en la relación con amigos y amigas y con el ejemplo de las personas adultas.

Por ejemplo, ciertas emociones culturalmente son consideradas “propias” de las mujeres quienes pueden expresarlas libremente mediante la protección, cuidado, atención, amor, miedo y contribución al bienestar emocional de la familia; otras emociones son mal vistas o criticadas en las mujeres, como la ira y el coraje.

Los hombres pueden manifestar con mayor libertad y sin la crítica o cuestionamiento de la sociedad las emociones consideradas “propias” de su género (fortaleza, control y dominio aparente de las emociones).

Pero, las emociones no tienen sexo ni género: son propias de hombres y mujeres y, por tanto, ambos pueden expresarlas libremente.



1. ¿Qué aprende un niño cuando escucha la expresión “los hombres no deben llorar”?


Lee con atención las características y da un clic para indicar que las manifiestan hombres, mujeres o ambos.

Características
Hombres
Mujeres
Ambos
Son autosuficientes.
Luchan por lo que quieren, hasta lograrlo.
Sufren cuando pierden a un ser querido.
Cometen actos violentos.
Consumen alcohol o drogas.
Lloran cuando están tristes.
Demuestran afecto y cariño.

Algunas mujeres aprenden a sentirse responsables del bienestar de la familia. Si alguien tiene problemas, ellas creen que hicieron algo para provocar malestar o enojo y piensan que tienen la responsabilidad de hacerle feliz.

Es frecuente que dejen de cuidar de sí mismas y de atender sus necesidades físicas y emocionales por cuidar y atender las de otras personas (hijos, pareja, padres y otros familiares), no realizan sus proyectos de vida. Con el paso del tiempo esta situación les acarrea graves problemas emocionales y físicos, pues se sienten solas, abandonadas y tristes, y pueden llegar a enfermar.

Para prevenir cualquier enfermedad, es importante plantearse proyectos de vida, atenderse y cuidarse para evitar dañar la salud física y emocional.


Observa las imágenes y contesta.


1. ¿Qué opinas de las imágenes 1, 2 y 3?

2. ¿Qué opinas de la imagen 4?

3. Tú, ¿cuál prefieres?


Algo similar ocurre con los hombres cuando creen que tienen que competir con otros varones: piensan que deben ser fuertes, frenar sus sentimientos de dolor ante las pérdidas o a imponer el poder a toda costa.

Cuando enfrentan problemas como la pérdida del empleo, el abandono y otras dificultades, se resisten a expresar sus sentimientos de dolor y frecuentemente acumulan tanto coraje, angustia, enojo y estrés que pueden llegar a cometer actos violentos contra sí mismos y contra las demás personas; también suelen refugiarse en el alcohol, la drogadicción, e incluso pueden sufrir un infarto al corazón.


Para saber más, da clic en el botón.


Reflexiona sobre las siguientes afirmaciones y da clic en Sí, No o A veces, según tu situación actual.

Afirmaciones No A veces
Me gusto y me quiero.
Tengo proyectos para el futuro.
Comparto mis ideas, sentimientos y anhelos con personas cercanas.
Disfruto la convivencia con mi familia, amistades, vecinos y compañeros de trabajo.
Reconozco mis cualidades y las de personas que me rodean.
Expreso mis opiniones sin temor.
Mantengo mi buen humor la mayor parte del tiempo.
Soy generoso con las personas con las que convivo.
Tomo decisiones y acepto mis responsabilidades.
Resuelvo problemas sin recurrir a la violencia.
Soy una persona sincera.


Si seleccionaste “Sí” en todas las afirmaciones, puedes considerarte una persona que busca su bienestar emocional. Si en alguna elegiste “No”, procura reflexionar si puedes modificar tus actitudes. Si escribiste “A veces” en la mayoría de los casos, procura esforzarte para que estas situaciones se presenten con mayor frecuencia en tu vida.

Siempre existe la posibilidad de cambiar nuestra historia de vida porque somos seres capaces de analizar y modificar aquellas emociones que nos dañan.


Lee la siguiente frase.

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías; es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

Pedro Salinas