Unidad 1 Tema 2

Tema 2. La historia de mis emociones

En este tema reflexionaremos sobre la forma en que aprendimos a expresar nuestras emociones y analizaremos cómo esos aprendizajes influyeron en nuestra actual forma de ser y sentir, con el fin de aplicar algunas estrategias para manejarlas en nuestro beneficio.

Nuestra forma de ser y la manera como manejamos las emociones dependen de nuestra historia de vida, nuestra familia y la sociedad en la que nos tocó nacer. Desde la infancia aprendemos a relacionarnos con otras personas y a interpretar el mundo que nos rodea mediante nuestros sentidos y pensamientos.

Los aprendizajes emocionales se inician desde que somos niños, con la satisfacción amorosa y oportuna de nuestras necesidades de alimentación, cuidado, protección y afecto. Si éstas fueron atendidas, sentiremos amor y seguridad, y entenderemos las emociones de las demás personas.

Si los padres o las personas que cuidan y atienden a los niños y a las niñas no responden al llanto, a la alegría o a la necesidad de caricias, los pequeños no aprenderán a dar y a recibir amor; se sentirán tristes y crecerán pensando que “a nadie” le importan.