1982

El péndulo bancario, de 1982 a 1999

Miguel de la Madrid Hurtado, durante su toma de posesión como presidente de la República, 1° de diciembre de 1982.

“... ya nos saquearon. México no se ha acabado. No nos volverán a saquear". Con estas palabras el presidente José López Portillo anuncia la expedición de dos decretos: uno que nacionaliza los bancos privados del país y otro que establece el control generalizado de cambios. Una vez más se ha repetido el ciclo fuga de capitales-devaluación-inflación.

La noche anterior a su último informe de gobierno, el 31 de agosto, el director del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo, presentó su renuncia y el presidente de la República la aceptó, para enseguida pedirle su retiro de aquella reunión de gabinete al que había dejado de pertenecer.

Noventa días después, el 1° de diciembre de 1982, al anunciarse la composición del equipo de gobierno del nuevo mandatario Miguel de la Madrid, Mancera Aguayo fue restituido al frente del Banco de México, del cual sería nombrado gobernador y en cuyo cargo permanecería hasta el tercer año del régimen de Ernesto Zedillo, cuyo titular en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz, relevaría al taumaturgo, pensionado con honores y esplendidez, del proyecto financiero que sustituyó al modelo económico del Estado mexicano.

Durante la administración del presidente De la Madrid, los antiguos banqueros privados, que fueron generosamente indemnizados en el momento de la nacionalización, y otros nuevos protagonistas de la aventura financiera, se integraron en la tupida urdimbre de casas de bolsa que, de hecho, constituyeron una banca paralela dedicada expresamente a la actividad especulativa, aprovechando la derogación del control cambiario.

Carlos Salinas de Gortari abrió camino franco a la reprivatización de la banca mexicana, que durante su administración había sido restablecida en números negros. Entre los finales de ese sexenio y la mayor parte del siguiente, la mayoría de los nuevos concesionarios se involucró en desastrosas prácticas que determinaron la obligada incautación de las empresas y su rescate financiero, con el dinero de los contribuyentes.

En el presupuesto de egresos correspondiente al año 2000 está previsto una partida de 35 mil millones de pesos para financiar los descalabros de la banca privatizada.


5 de enero. El gobierno hace un llamado a evitar el dispendio de gasolina, ya que de lo contrario se tendrá que racionar.

17 de enero. Inician las transmisiones en UHF del canal 22 de TV.

18 de febrero. El peso flota y el Banco de México vuelve al mercado de cambios. Seis meses después se establecen dos tipos de cambios: el preferencial y el libre.

24 de marzo. Un incendio destruye la Cineteca Nacional.

19 de marzo. Hace erupción el volcán Chichonal.

13 de agosto. Se decreta que los depósitos en moneda extranjera serán liquidados en pesos y al tipo de cambio preferencial.

Octubre. Se descubre un fraude por siete mil millones de pesos en perjuicio de Pemex.

1° de diciembre. Miguel de la Madrid protesta como Presidente de la República. Durante este mes se crea la Contraloría General de la República, que no existía desde la época de Obregón.

30 de diciembre. Representantes de los empresarios, gobierno y trabajadores, firman el Pacto de Solidaridad, donde se comprometen a cumplir el programa para la producción, el abasto y el control del paquete básico de consumo popular.

Este año, el mexicano Alfonso García Robles es designado Premio Nobel de la Paz.