1962

Luto en el automovilismo mexicano

Ese 1° de noviembre de 1962 nadie hubiera sospechado que un joven piloto mexicano, con apenas 20 años de edad, habría de convertirse en una leyenda del deporte nacional.

En aquellos días la Ciudad de México vivía la emoción de disfrutar, por vez primera, un Gran Premio de Fórmula Uno en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca. Junto con Moisés Solana y su hermano Pedro, Ricardo Rodríguez era uno de los tres conductores nacionales inscritos para la gran carrera.

Ricardo, ganador de las 24 Horas de Le Mans y miembro de la famosa escudería Ferrari, era la carta fuerte de México. Su auto, un Lotus, estaba engalanado con el número uno y ese era el sitio tentativo de salida, que para la carrera del domingo 4 de noviembre había logrado durante sus primeras prácticas de ese fatídico jueves, Día de los Santos Difuntos.

Entrada la tarde, cuando al parecer todo transcurriría de forma normal, el joven piloto mexicano se dio cuenta que el primer sitio, el del privilegio, se lo habían quitado, por lo que de nueva cuenta decidió subirse a su Lotus y mejorar la marca. Ricardo devoró la recta, entró a la espiral y frenó un poco para tomar la entonces curva de La Horquilla, continuó su rumbo por la zona de las eses y a toda velocidad llegó a la curva Peraltada, pero a mitad de ésta perdió el control de su auto y chocó contra el riel de protección. En ese instante murió el ídolo, nació la leyenda.

Ricardo y Pedro Rodríguez acompañados por su madre.


23 de mayo. El líder campesino Rubén Jaramillo es asesinado junto con su familia en Tlaquiltenando, Morelos. Jaramillo se levantó en 1943 contra las autoridades estatales y los administradores del ingenio de Zacatepec.

Adolfo López Mateos y Rubén Jaramillo, julio de 1958.

18 de diciembre. México anuncia su resolución de no poseer ni permitir sobre su territorio nacional armas nucleares ni los medios para transportarlas, ni aceptar la realización de pruebas atómicas.

Durante el Campeonato Mundial de Chile 62, México obtuvo su primera victoria en Copa del Mundo al anotar tres tantos contra uno sobre la portería checoslovaca, equipo que se convertiría en subcampeón de ese certamen. El único gol que anotó Pele en Chile 62 y el único equipo ante el que jugó un partido completo fue contra México.