Somos latinoamericanos


Los países latinoamericanos, juntos forman uno de los territorios más grandes del mundo

Latinoamérica es el conjunto de países americanos conquistados principalmente por españoles y portugueses a fines del siglo XV y principios del XVI. Latinoamericanos somos todas las personas que descendemos de los grupos aborígenes(*) de América y de los que se formaron en el continente a partir de la conquista.

(*) Son aborígenes, naturales o nativos, los primeros habitantes de un lugar. A los aborígenes de Latinoamérica también se les llama indígenas.

Nos llamamos latinos porque tenemos idiomas y culturas derivadas del latín, una lengua que fue importante durante muchos siglos, pero que actualmente ya no se usa para hablar. Somos latinos los portugueses, los italianos, los españoles, los franceses y los latinoamericanos, principalmente.

También hemos sido llamados latinoamericanos para distinguirnos de los “norteamericanos”, nombre con el que se reconoce a los habitantes del norte del continente, conquistado principalmente por los ingleses. Estos pueblos, una vez independizados de Europa, se llamaron a sí mismos: Estados Unidos de América, y a sus ciudadanos: americanos o norteamericanos.

Eduardo Galeano, escritor uruguayo del siglo XX, investigador de la conquista, dice que “por el camino, hasta perdimos el derecho de llamarnos americanos”. Es así como, para mucha gente en este mundo, “América” son sólo los Estados Unidos, aunque México y todos los países del centro y del sur del continente también son americanos.

Los latinoamericanos somos resultado de la mezcla de varios grupos humanos, mezcla que se produjo de manera particular en nuestro continente: los ingleses, alemanes, holandeses y otros europeos casi no se mezclaron con los grupos humanos que conquistaron en América; en cambio, los europeos latinos, como los españoles y portugueses, engendraron hijos con las nativas de América y con las mujeres traídas del África. Esto dio lugar al amplio mundo mestizo que hoy somos.

Actualmente, la mayoría de los países latinoamericanos se reconocen libres y soberanos, luego de las guerras de independencia que los libertaron durante el siglo XIX. Sin embargo, existen aún varios territorios que son posesiones extranjeras. Por ejemplo, las Islas Vírgenes pertenecen a Estados Unidos; Curaçao y Aruba, islas cercanas a Venezuela, son posesiones de Holanda; y las islas Martinica y Guadalupe son territorio de Francia, por mencionar algunos.

Los países latinoamericanos, como México, que han alcanzado la libertad política, mantienen relaciones económicas y comerciales tan desiguales con los países ricos del mundo, que diversos aspectos de nuestra vida nacional siguen estando subordinados a los intereses extranjeros.

Las costumbres, idiomas y modos de vida que los ingleses, franceses, holandeses y otros europeos trajeron al territorio latinoamericano, han coexistido desde entonces con las culturas española, portuguesa y las de los aborígenes del continente. Toda esa diversidad ha hecho que resulte difícil hablar de una Latinoamérica con muchas cosas en común actualmente.

Los habitantes de América Latina somos producto del mestizaje

Sin embargo, los latinoamericanos tenemos importantes semejanzas en nuestros orígenes: todos fuimos colonizados principalmente por los españoles y los portugueses, quienes impusieron su lengua, su forma de entender el mundo y la vida, su religión y su organización social. La historia nos enseña que el enfrentamiento y la mezcla de culturas diferentes suele destruir algunos aspectos de la vida de los pueblos y suele enriquecer otros. Los latinoamericanos podríamos aprovechar lo que nos dejó en común la conquista iberoamericana, como el idioma, algunas creencias, costumbres, tradiciones y valores, para fortalecernos y ayudarnos unos a otros.

Lo que tenemos en común podría ayudarnos a hacer una Latinoamérica unida para mejorar como países y como región. Pero no es fácil unificar a tantas naciones que forman un territorio tan espacioso y con tan grandes y diversos problemas económicos y sociales.

Los latinoamericanos somos un conjunto de países parecidos en nuestros orígenes y en nuestra situación social y económica actual, que enfrentamos la necesidad de salir de la marginación y la pobreza en que vive la mayoría de nuestra población. También somos vecinos, habitantes de una región geográfica que compartimos y que, cada vez más, nos pone en contacto a unos con otros.