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Reparación de fugas
en el tanque del sanitario
¿Cómo detectar fugas de
agua en el escusado?
Las fugas en el escusado pueden descubrirse siguiendo estos
sencillos pasos.
Revise que el agua no se fugue por el rebosadero: normalmente
el nivel del agua de la caja debe estar dos centímetros
abajo de la boca del rebosadero.
En caso contrario, si el nivel del agua está por encima
o al ras del rebosadero, el líquido escapa por éste
y usted tiene una fuga continua de 24 horas diarias que le
costará mucho dinero.
Para descubrir fugas en la caja del escusado, ponga un poco
de colorante (anilina o tinta) en el interior de ella y, sin
desalojar el agua, espere unos minutos.
Observe el agua de la taza: si no aparece color, no hay fuga
en la caja; en caso contrario, si el agua de la taza se ha
coloreado, hay una fuga que debe corregirse.
Primer caso: cono o sapo
Cuando el cono o sapo no asienta
bien o está roto, el paso del agua hacia la taza es
continuo. Si el cono o sapo está roto, deformado o
duro hay que cambiarlo; si no lo está, debe quitarse
la arena o el sarro que se forma alrededor, para que asiente
bien.
Una manera de averiguar si asienta correctamente sin necesidad
de destapar la caja es por el ruido que provoca la fuga. Otra
es cuando al jalar la palanca descubrimos que la caja está
vacía.
Es recomendable lavar periódicamente el tanque del
escusado con un poco de agua y una brocha o un cepillo de
plástico para eliminar partículas sólidas,
como arena o tierra, que pueden impedir que el cono asiente
correctamente.
Coloque el ratón sobre el número para ver el
elemento al que pertenece.
1. Alimentación de agua
2. Válvula del flotador
3. Varilla
4. Flotador
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5. Rebosadero
6. Cono o sapo
7. Descarga a la taza |
Segundo caso: flotador
Las picaduras en el flotador
originan que penetre agua
en su interior, lo que origina
mayor peso; esto
provoca que el nivel de
agua se exceda y se escape
por la boca del rebosadero.
En este caso sólo es necesario
sustituir el flotador deteriorado
por uno nuevo.
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Tercer caso: varilla
Puede suceder que la varilla esté
tan chueca que el flotador quede más abajo de lo normal,
situación que provoca que la válvula cierre
antes de que la caja esté completamente llena. En este
caso hay necesidad de jalar varias veces para que la taza
se limpie totalmente.
También puede ser que la varilla esté doblada
hacia arriba, provocando que la válvula no cierre en
el momento en que el agua llega al nivel marcado en la caja
y escape por el rebosadero.
Si la varilla está doblada hacia arriba o hacia abajo,
le sugerimos aflojarla y quitarla, después enderezarla
en forma recta y volverla a colocar.
Ahora, llene la caja. Si el agua llega nuevamente al nivel
de la boca del rebosadero y continúa escapándose
por éste, doble la varilla ligeramente hacia abajo
a fin de que el nivel de agua baje y se evite el derramamiento.
Por el contrario, si el nivel de agua sigue siendo insuficiente, doble la varilla ligeramente hacia arriba a fin de que el nivel de agua suba y llene la caja.

Cuarto caso: fuga por el orificio de alimentación de agua a la caja
El orificio por donde llega el agua a la caja tiene
un empaque que rodea el tubo y sella con la base de
la caja. Cuando el empaque se deteriora por el tiempo
y la dureza del agua o movimientos nnecesarios de la
válvula, no sellará correctamente y habrá
fugas de agua por el orificio.
Para eliminar esta fuga afloje totalmente la tuerca
con el perico y mueva el tubo hacia cualesquiera de los
extremos, de manera que la tuerca pueda salir libremente.
Una vez afuera, cambie el empaque deteriorado por uno
nuevo, coloque la tuerca dentro del tubo haciéndolo
coincidir con el orificio de alimentación de
la caja. Finalmente, apriete la tuerca con el "perico".
En caso de no poder mover el tubo porque éste
se encuentra ligeramente dentro de la caja, levántela
para permitir que salga el tubo y pueda inclinarlo.
En ocasiones, conviene usar cinta teflón o
selladores para reparar definitivamente este tipo de fugas. |
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