Organización social y política
 

Lee el siguiente texto.

 

Como las otras culturas mesoamericanas, los mixtecos tenían una división social en dos clases principales, y según a la que se perteneciera se tenía un tipo de obligaciones y derechos. En el nivel superior estaban los jefes o señores y los nobles que eran los dirigentes espirituales, civiles y bélicos; a ellos se les entregaban los tributos. Asimismo, pertenecían a ella algunos mercaderes, gente rica y artesanos; oficios como el de orfebre, eran exclusivos para los señores. También poseían tierras, que les labraban los del estamento inferior, es decir, la gente común, conocidos también como macehuales en lengua náhuatl, que eran los que se encargaban de la producción agrícola.

 

Otra tarea de los macehuales era cultivar las tierras destinadas al culto, esto es, las tierras de los templos, y tenían asignadas tierras en usufructo para su manutención (obtención de lo necesario para la alimentación de su familia) y para el pago de tributos. Entre otras de sus actividades estaban ser mercaderes menores o locales, soldados y diversas clases de artesanos, así como curanderos y parteras.

 

Existían esclavos, con poca importancia económica, pues la razón principal por la que se les esclavizaba era por haber cometido un delito, la venta voluntaria de sus personas para pagar deudas y, en algunos casos, por ser prisioneros de guerra. Éstos podían proceder de cualesquiera de los dos estamentos y su trabajo era servir en las casas de los principales o jefes.

 

Como te habrás dado cuenta, la esclavitud fue una de las formas de tratar a los delincuentes que debían trabajar para pagar sus delitos.

 

Escribe en los siguientes espacios cómo se trata a los delincuentes o a las personas acusadas de algún delito en el lugar donde vives. Compara tus repuestas con las de otras personas.

 

Ahora da tu opinión sobre la forma mixteca de tratar a las personas acusadas de haber cometido algún delito.

 

De acuerdo con la investigadora Bárbara Dahlgren, la Mixteca estaba dividida en varios señoríos formados básicamente por un pueblo y su comarca inmediata, que en algunos casos correspondía a un centro ceremonial con sus rancherías. En el siglo XVI, al momento de la conquista española, se encontraban agrupados la mayoría de ellos en provincias o principados, como Coixtlahuaca, Tilantongo, Tlaxiaco y Tututepec, que se les reconocía como reinos. Cada reino tenía una ciudad a la cabeza y varios señoríos vecinos bajo su dominio. Algunos señoríos permanecieron independientes. Su adscripción a un reino podía ser por el reconocimiento del prestigio del linaje o familia gobernante, la importancia del centro religioso o por la riqueza o fuerza militar.

 

A la cabeza de cada pueblo estaba un jefe hereditario, quien, en principio, era su máxima autoridad, pero gobernaba tomando el parecer de sus consejeros que se regían por un cuerpo de leyes tradicionales, por lo que no poseía un poder absoluto. Tenía también ayudantes y regidores y era el jefe supremo de los ejércitos en tiempos de guerra.

 

Aproximadamente por el año 1000 d.n.e., como parte de la expansión de su dominio político y económico, se dio el avance de los mixtecos hacia los valles centrales de Oaxaca, donde habitaban los zapotecos. Esta expansión no se dio de manera violenta sino a través de matrimonios como el que se efectuó entre el señor zapoteco de la ciudad de Zaachila con una princesa mixteca. Por medio de este tipo de matrimonios dinásticos, es decir, entre las familias que ejercían el poder, los mixtecos fueron teniendo presencia política y económica en el área zapoteca, pasando a ser miembros de las familias zapotecas de prestigio. Con su presencia también hubo influencia en los distintos aspectos culturales, como se nota en la arquitectura de Mitla y de Zaachila, o en Cuilapan, Yagul, Monte Albán y Talcolula. En otros casos se recurrió a la guerra, pero siempre predominó la relación por matrimonios.

 

Al final del horizonte posclásico, los mixtecos también tuvieron que enfrentar batallas con los mexicas, quienes en su expansión política fueron obteniendo nuevos pueblos tributarios en la región mixteca y, posteriormente, en la zapoteca, por lo que zapotecos y mixtecos se aliaban para contener su avance; no obstante, los mexicas lograron conquistar desde Tlaxiaco y Coixtlahuaca (zona mixteca) hasta Tehuantepec (zona zapoteca).