Unidad 2, Tema 4, Actividad 38

Actividad 38. Más vale preparar que improvisar




Reflexiona

Reflexiona sobre las siguientes preguntas.



¿Planeas tus asesorías? Responde sí o no y explica tu respuesta.

 

¿Qué entiendes por planear la asesoría?


Compara tu respuesta con las de los siguientes asesores. Para ello recuerda presionar el botón Reproducir.

Yo, la verdad, no planeo la asesoría porque no tengo mucho tiempo, lo que hago es ir leyendo los módulos que están estudiando las personas para poder asesorarlas.

 

Rosa.

Reproducir

 

No se puede hacer una planeación porque las personas llevan diferentes módulos, por lo tanto, no se puede preparar el tema o la clase.

 

Raúl.

Reproducir

 

Yo creo que de lo que se trata es de preparar las actividades que se van a realizar en la asesoría.

 

Tere.

Reproducir

 

 

Muchos asesores, como Rosa, no preparan su asesoría porque no tienen tiempo o no saben cómo hacerlo; otros, como Raúl, creen que deben preparar el tema que se va a desarrollar en la “clase”, igual como lo hacían sus maestros en la escuela, y cuando se encuentran que en la asesoría las personas trabajan diferentes temas  y módulos, ya no saben qué hacer o concluyen que no se puede planear.

Lo que estos asesores deben recordar es que nuestro papel no consiste en trasmitir información sobre un tema, sino ayudar a las personas a aprender con el apoyo de los módulos, por lo que no se trata de “planear el tema o la clase”, sino de prever las actividades que vamos a realizar.

Podemos entender la planeación o preparación de la asesoría como la previsión de las actividades de aprendizaje que van a realizar las personas jóvenes y adultas y el asesor durante la sesión.

¿A qué actividades nos referimos?

Bueno, entre otras, a:

 

Reflexiona

¿Te acuerdas de la asesoría de Laura? Si es necesario, revisa nuevamente las actividades 34 a 36.
Observa cómo inicia Laura la sesión y cómo la concluye.

 

Y, tú, ¿cómo inicias tu asesoría y cómo la concluyes?

 

Muchos asesores no realizan actividades de inicio de la asesoría: las personas llegan, se sientan y se ponen a trabajar sin siquiera un saludo. Esto tal vez tiene que ver con el hecho de que las personas no llegan al mismo tiempo a la asesoría. Sin embargo, sí es posible recibir a cada persona con un saludo, un comentario personal o una pregunta sobre sus avances, de manera que se sientan tomadas en cuenta, como lo hizo Laura en su asesoría.

En las actividades de desarrollo de la asesoría es común que las personas se dediquen a trabajar individualmente; pero, como ya vimos en este tema, sí es posible trabajar en subgrupos y llevar a cabo actividades colectivas en las que se involucren, a todas las personas, siempre y cuando sean de interés general.

Al finalizar la asesoría podemos destinar unos minutos para saber qué les pareció el trabajo, qué les parecen los temas que estudian en sus módulos, qué han aprendido, qué actividades pueden realizar en casa, o simplemente despedirse unos de otros.

 

Para mejorar mi asesoría

Para planear tu asesoría es importante que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones.

 

Ahora, analiza el plan de asesoría que hizo Laura. Para ver el formato con detalle presiona la imagen.


Observa que Laura lleva un registro de los avances de las personas en el que anota el módulo, unidad y tema que estudian, entre otros aspectos. Hace una revisión de los módulos que estudian las personas para identificar actividades colectivas, temas de interés y juegos que puedan llevarse a cabo en la asesoría. Con esta información organiza las actividades de la sesión, tanto individuales como grupales.

Elabora un plan de asesoría como el que hizo Laura. Para ello presiona aquí para abrir el Formato 9 que se encuentra en los materiales del curso.