El sueco Karl von Linné inició
su actividad científica con el estudio de las plantas y sus
órganos de reproducción. Esto le proporcionó
datos para clasificarlas en forma sistemática o metódica.
En 1758, en la segunda edición de su obra Sistema
Naturae, estableció los criterios para realizar una
clasificación objetiva de todas las especies conocidas en
su época. Dentro de estos criterios sobresalen los siguientes:
- A cada especie biológica se le debe asignar un nombre
científico, el cual será único y universal,
no podrán existir dos especies con el mismo nombre por
semejantes que sean.
- Cuando una especie reciba dos o más nombres científicos
asignados por distintos investigadores, se respetará
el más antiguo.
- Los organismos deben nombrarse con dos palabras en latín,
esto se denomina nomenclatura binomial o binaria. La primera
designa el género que es un nivel de clasificación
más general que la especie, y la segunda nombra la especie.
- El nombre del género se deberá escribir con
mayúscula inicial y el que se refiere a la especie, con
letras minúsculas. Ambos nombres se escribirán
con letra cursiva o subrayados.
Aun cuando su clasificación fue muy avanzada
para su época, todavía es una clasificación
de tipo artificial. En la actualidad, la nomenclatura para designar
las especies se basa en las reglas, arriba mencionadas, propuestas
por Linné.
Por ejemplo, el perro se llama Canis familiaris.
Este nombre permite diferenciarlo del lobo, Canis lupus, y a la
vez expresa la relación entre ambos, que pertenecen al mismo
género, Canis.
Otro ejemplo es el siguiente, el roble se llama roble
blanco, prieto y dulce en español, mientras que en inglés
se conoce con el nombre de common oak; el nombre científico
es Quercus robur. Los nombres científicos ofrecen la ventaja
de ser únicos en todo el mundo.
Los nombres científicos están constituidos
por dos palabras, pero como existen algunos grupos de organismos
cuya diversidad es muy grande, se utilizan hasta tres palabras.
Por ejemplo, el nombre científico del lobo mexicano consta
de tres palabras: Canis lupus baileyi, en este caso la
última palabra se refiere a una clasificación menor
llamada subespecie. |