Un plegamiento es el arqueamiento o deformación de las capas rocosas más flexibles de la corteza terrestre. Las partes de un plegamiento son las siguientes:
Anticlinal. Zona elevada o convexa del plegamiento, que genera las cadenas montañosas (Fig. 1).
Sinclinal. Zona hundida o cóncava del plegamiento, donde el escurrimiento y la acumulación de agua originan valles fluviales y lagos tectónicos, respectivamente.
Monoclinal. Zona del plegamiento que presenta una inclinación de las capas rocosas en un mismo sentido.
Las fracturas y las fallas son rupturas de las capas rocosas; en las primeras no hay corrimiento de los bloques que separan; en cambio (Fig. 1) las fallas sí lo presentan y uno o ambos bloques quedan colocados en diferentes niveles del terreno. De acuerdo con el sentido del corrimiento de los bloques, las fallas más comunes son la normal y la inversa. |