|
|
Enlace iónico, covalente y metálico |
|
En los primeros años del siglo XIX, el sueco
J. J. Berzelius descubrió que algunas sales disueltas en
agua conducen la electricidad; sobre la base de este hecho, postuló
la existencia de polos eléctricos, positivo y negativo,
en este tipo de compuestos.
Cien años después, con una enorme
cantidad de evidencias experimentales acumuladas, el físico
alemán Walter Kossel (1888-1956) propuso el denominado
modelo de enlace iónico. En este modelo, un átomo
del compuesto cede uno o varios electrones (electrones de valencia)
a otro para quedar con ocho electrones en su capa más externa.
Por tanto, el átomo que cede electrones adquiere una carga
eléctrica positiva y se convierte en un ión positivo
o catión (Fig. 1).
El átomo que gana el electrón o los
electrones cedidos completa el octeto en su capa de valencia y
queda también cargado eléctricamente, aunque su
carga es negativa; por consiguiente, forma un ión negativo
o anión.
|
|
|
|
Fig. 1 Los metales ceden electrones de valencia
a los no metales en la formación de sales.
|
|
Los iones resultantes, con cargas eléctricas
opuestas, se atraen uno al otro.
Esta fuerza de cohesión los mantiene juntos,
formando un compuesto de tipo iónico. Los compuestos con
enlaces iónicos constituyen cristales, no moléculas
simples, pues la atracción de los iones produce un arreglo
llamado red cristalina (Fig. 2).
El enlace iónico se presenta cuando un metal
de las familias 1 (alcalino) o 2 (alcalino-térreo) de la
Tabla Periódica reacciona con un no metal para integrar
un compuesto. Por ejemplo, el cloruro de sodio es un compuesto
iónico formado por el metal sodio, de la familia 1, y el
no metal cloro.
|
|
|
|
Fig. 2 Estructura cristalina del cloruro de
sodio.
|
|
Cuando el sodio cede su electrón
de valencia, se produce el ión sodio, con carga positiva;
el cloro acepta este electrón y se forma el ion cloro, con
carga negativa. Los dos iones cuentan con 8 electrones en su capa
más externa y se atraen entre sí, pues poseen cargas
opuestas. El compuesto resultante es eléctricamente neutro,
es decir, carece de carga. |
|
|
|
Los compuestos iónicos son
sólidos cristalinos, solubles en agua y conducen la electricidad
fundidos o en disolución. Estas características obedecen
al tipo de enlace que los mantiene unidos. |
|
Enlace covalente |
|
Mientras Berzelius trataba de explicar la conducción
de la corriente eléctrica en algunas disoluciones acuosas,
otros científicos descubrieron que no todas las sustancias
disueltas en agua conducen la electricidad. Con el tiempo, este
hecho dio lugar a otro modelo de enlace que explica, de forma
satisfactoria, el comportamiento de estas sustancias.
Fue precisamente Lewis quien, en 1916, propuso el
modelo de enlace covalente. Con este tipo de enlace, los átomos
adquieren la estructura de los gases nobles, es decir, se quedan
con 8 electrones o capa llena en cada órbita, lo cual los
hace muy estables. Los gases nobles son elementos que siempre
cumplen con esta regla llamada del octeto (Fig. 3). Se dice que
una molécula tiene un enlace covalente cuando todos los
átomos que la constituyen comparten sus electrones de manera
que cada uno presenta ocho electrones en su capa de valencia.
|
|
|
|
Fig. 3 Arreglo electrónico de los gases
nobles: en todos ellos se encuentra saturada la capa de valencia.
|
|
Para explicar, por ejemplo, la formación
de la molécula de flúor (F2) basta saber
que un átomo de este elemento cuenta con siete electrones
en su capa de valencia y si dos átomos comparten un electrón,
poseerán ocho electrones en su última capa. Por tanto,
cumplirán la regla del octeto. |
|
|
|
Los enlaces covalentes se presentan principalmente
entre no metales y se indican con una raya entre los símbolos
de los átomos que los forman; ésta representa el
par de electrones compartidos. Por ejemplo, F2 se puede
representar así F–F.
Existen dos tipos de enlaces covalentes: el covalente
puro, que se presenta entre átomos iguales, como el F2
y el covalente polar, que ocurre entre átomos diferentes.
Por ejemplo, el agua es una molécula con dos enlaces covalentes
polares, donde el átomo de oxígeno comparte un par
de electrones con cada átomo de hidrógeno.
|
|
|
|
Los compuestos formados por enlaces covalentes son
más abundantes que los iónicos y pueden ser sólidos,
líquidos o gaseosos. Casi todos son insolubles en agua
y son malos conductores de la energía eléctrica.
Basta señalar que la mayoría de constituyentes de
los seres vivos y de los nutrimentos presentes que están
en la dieta de cualquier persona son compuestos con enlaces covalentes.
Con átomos de carbono, hidrógeno y
oxígeno se forman millones de compuestos, en los cuales
cada átomo de carbono forma siempre cuatro enlaces covalentes.
Dada la enorme cantidad de compuestos formados con carbono, una
parte de la Química está dedicada a su estudio:
la Química Orgánica.
|
|
Enlaces dobles y triples |
|
El enlace covalente en que se comparte sólo
un par de electrones se llama enlace simple. En ocasiones, los
átomos pueden compartir más de una pareja de electrones
para completar el octeto. Éste es el caso del átomo
de oxígeno, que posee seis electrones de valencia y, para
completar su octeto, debe compartir dos pares de electrones con
otro átomo del mismo elemento.
Una molécula de oxígeno muestra dos
enlaces covalentes; por ello se dice que presenta un enlace doble
o un doble enlace covalente. Éste se representa así
por medio de las estructuras de Lewis:
|
|
|
|
El átomo de nitrógeno
cuenta con cinco electrones en su capa de valencia y, por lo mismo,
necesita tres electrones para completar el octeto. Para formar la
molécula de nitrógeno (N2), los átomos
comparten tres pares de electrones; como resultado, se forma un
enlace triple, que se representa así: |
|
|
|
Muchos compuestos se forman por la unión
de átomos a través de enlaces dobles y triples.
Tal es el caso del dióxido de carbono, que en su forma
sólida se conoce como hielo seco, y del acetileno, gas
empleado para soldar, ya que su flama es muy caliente y adecuada
para fundir metales.
0 = C = 0
Dióxido de carbono
H – C C – H
Acetileno
|
|
Enlace metálico |
|
El enlace metálico ocurre en los metales
puros y en las aleaciones. Como en el enlace covalente, los átomos
comparten pares de electrones; pero, en el metálico, muchos
átomos comparten muchos electrones.
Los electrones de valencia de un metal puro, como
la plata o el cobre, forman un chorro de electrones que fluyen
libremente a través de la pieza de metal. Como los electrones
no pertenecen a ningún átomo en particular, los
átomos existen como iones positivos, que se neutralizan
con las cargas negativas de todos los electrones. Los metales
forman una red cristalina, como se aprecia en la Fig. 4.
Este modelo de enlace explica muchas propiedades
de los metales. En seguida se describen algunas de ellas:
- La alta densidad que poseen los metales es provocada por
el reducido espacio que existe entre los iones positivos.
- La maleabilidad (capacidad de ser moldeados con herramientas)
se debe a que las capas de cationes metálicos se deslizan
unas sobre otras.
- La conducción del calor y la electricidad está
asociada con el libre movimiento de los electrones entre las
capas de la red.
|
|
|
|
Fig. 4 En el enlace metálico, los metales
se comportan como iones, sus cargas se neutralizan con los electrones
móviles.
|
|
Responda las siguientes preguntas: |
|
Describa
brevemente el enlace iónico. Mencione un ejemplo de sustancia
preferentemente iónica. |
|
|
|
Describa brevemente
el enlace covalente. |
|
|
|
El
azúcar, la sal y el acero son tres sustancias que tienen
en común una cosa. ¿Qué tipo de enlace se da
preferentemente en cada una? Explique su respuesta. |
|
|
|
|
|