En sistemas
(conjunto de elementos que dependen unos de los otros) formados
por dos o más partes, las partes en interacción pueden
adquirir energía cinética por acción de las
fuerzas que actúan sobre ellas. Por ejemplo, un dardo en
contacto con un resorte comprimido se pone en movimiento cuando
el resorte se libera. Una piedra que se deja caer desde 2 m de altura
sobre la Tierra, adquiere energía cinética en cuanto
se suelta.
El dardo y el resorte comprimido o la
piedra y la Tierra forman sistemas que parecen tener energía
“en potencia”, es decir, tienen la propiedad de adquirir
energía cinética cuando las fuerzas entre las partes
actúan libremente. Se acostumbra decir que estos sistemas
tienen energía potencial o energía que puede transformarse
en movimiento.
Como la fuerza sobre el resorte y el
dardo es de un tipo distinto a la que actúa entre la Tierra
y la piedra, la energía potencial de estos sistemas depende
de variables distintas. Por eso se habla de diferentes tipos de
energía potencial: elástica, en el caso del resorte,
y gravitacional, en el caso de la Tierra. Un sistema formado por
un imán y un pedazo de hierro posee energía potencial
magnética, y si se trata de un peine cargado y unos trozos
de papel, entonces se tiene energía potencial eléctrica. |