Unidad 3 Tema 2 Actividad 31
Actividad 31- La ciudadanía se organiza y participa

Como hemos visto, las personas comprometidas que son parte de una ciudadanía participativa y activa, pueden lograr importantes beneficios para su comunidad, cuando se organizan y participan.

Reflexionemos acerca de lo que podemos hacer en nuestra comunidad para mejorar las condiciones de vida, ya sea de nuestro lugar de trabajo, en la colonia, el barrio, el pueblo o la comunidad en que vivimos; seguramente hay más de un problema que nos quita el sueño, nos causa dolor de cabeza o más tarde nos hará "sudar la gota gorda", como se señala en el texto siguiente.

Una manera de ver las cosas

Lee el siguiente texto:

La gota flaca

Llegó y me dijo:
–Soy la gota flaca.
–No entiendo –respondí.
Se explicó ella:
–Ha oído usted la expresión “sudar la gota gorda”. Pues bien, yo
soy la otra. Soy la gota flaca.
–Ya comprendo –le dije–. Y ¿en qué puedo servirla?
–Por favor, diga usted a sus lectores que si no me sudan a mí,
después tendrán que sudar la gota gorda. Quiero decir que los
pequeños problemas, si no se atienden a tiempo, se convierten
en problemas grandes.

Le prometí que cumpliría el encargo. Y aquí estoy, sudando la
gota flaca para no tener que sudar después la gota gorda [...]

Armando Fuentes Aguirre, en Gerardo
Mendive, Ni tanto ni tampoco, México, 2000.



Identifica los problemas que afectan el lugar donde vives y contesta las preguntas.

¿Qué problemas identificaste en el lugar donde viven?



¿Cuál de estos problemas consideras que es el más importante?



¿Cómo podrías organizarte junto con las personas que viven en el mismo lugar que tú, para trabajar de manera conjunta en la resolución de los problemas?


Cuando en la comunidad, calle, colonia o barrio, tenemos una serie de problemas es necesario reunirnos con las personas que viven ahí, para identificar el problema o los problemas que tenemos como colectividad o grupo y buscar formas de solución. Seguramente hay personas que se sienten preocupadas por dichos problemas que les afectan, pero tal vez no saben qué hacer ni por dónde empezar. Quizá lo que hace falta es alguien que tome la iniciativa de invitar a otras personas a reunirse para que entre todas piensen la forma en que pueden ejercer su ciudadanía, y mejorar como personas y como comunidad, así como exigir al gobierno que asuma la parte de responsabilidad que le corresponde.

Un ejemplo de organización y participación es el Frente Cívico de Tlalpujahua en Michoacán; que en el año de 2006 se constituyó como asociación civil. Esta organización ha planteado los problemas más urgentes que deben atender las autoridades de Tlalpujahua, entre los que se encuentran el agua potable y la regulación del comercio informal. También han hecho propuestas para solucionar estos problemas, que enviaron a las autoridades municipales y estatales. A través de su boletín El Informador, se promueve la participación de los habitantes de la comunidad; han defendido el patrimonio cultural del lugar, difundido momentos de su historia y algunas de sus tradiciones con el fin de preservarlas. La organización está pendiente de la transparencia de las acciones del gobierno y del cumplimiento de los compromisos con la ciudadanía.



Personas como las que hemos mencionado en este tema, así como grupos u organizaciones civiles, han llegado a ser tan fuertes que han tenido logros como: bajar las tarifas de luz y de teléfono, así sucedió en el norte de nuestro país; otros han editado un periódico para su colonia o su centro de trabajo; logrado mejoras laborales, realizado un trabajo importante a favor de los niños y niñas de la calle, ofrecido apoyo a mujeres víctimas de la violencia intrafamiliar o de abuso sexual; como también han logrado proteger reservas ecológicas. En fin, a todo lo largo y ancho de nuestro país encontraremos ejemplos de lo que otras personas organizadas han hecho para mejorar su comunidad y nuestro México.

Conocer las experiencias que han tenido diferentes organizaciones en sus proyectos resulta motivador y orienta para saber cómo trabajar en nuestros problemas.

Lee en tu Antología el texto sobre “Experiencias de participación ciudadana”.

Así como las organizaciones que acabas de conocer en la Antología, las personas de tu comunidad también pueden hacer algo.

Oprime en el cartel y lee lo que llevó Lupita para presentar al grupo un plan para organizarse e iniciar un proyecto de participación comunitaria. Con las ideas que aquí se presentan, puedes también enriquecer el proyecto de participación ciudadana que estés realizando o quieras realizar.

Propuestas para un plan de participación comunitaria

1. Tener ganas de participar y lograr algo por tu comunidad y por la democracia de tu país.

2. Tener la disposición de dedicarle tiempo a ese compromiso. Se requerirán algunas horas a la semana, pero el trabajo irá marcando las necesidades reales de tiempo.

3. Invitar a la gente que se interese en realizar el trabajo contigo y en plantearse un objetivo en común; no importa si al principio son unas cuantas personas.

4. Hacer una lista de lo que consideren que deben mejorar o cambiar, asimismo un horario y un calendario de reuniones para compartir sus experiencias y sugerencias.

5. Llegar a un acuerdo para seleccionar las principales necesidades comunitarias y empezar a planear posibles soluciones.

6. Analizar lo que se puede resolver a corto, mediano o largo plazo y el tiempo que les llevará realizarlo (desde unos días hasta años), así como los requerimientos para empezar a actuar y formas creativas de participar.

7. Llevar a cabo las acciones necesarias en las que todas las personas estén de acuerdo. Pueden decidir actuar por su cuenta o en coordinación con otros grupos u organizaciones existentes.

Adaptación del Movimiento Ciudadano por la democracia Manual Ciudadano 1, México, MCD-UAA-PRODH, s/f, pp. 27-29.


Comentarios del grupo sobre este plan.
Lupita: