Cabemos todos

Primera parte
Hace 509 años empezó una migración masiva de personas europeas y africanas al continente americano. Las comunidades originarias americanas, sin perder su identidad, coexistieron en el espacio con los recién llegados y desarrollaron grandes ciudades, en muchos casos, a partir de la traza original.
En la Ciudad de México, las cuatro calzadas de Tenochtitlan fueron los ejes de la ciudad española. En Nueva York, los colonizadores holandeses aprovecharon algunos caminos de los algonquinos que actualmente son ejes urbanos fundamentales de esa ciudad. Uno de ellos es la calle de Broadway.
La población indígena ha aportado a las ciudades sus propias formas de convivencia. En el Distrito Federal, "... la localidad con mayor número de hablantes de lenguas aborígenes en todo el hemisferio", se estima que habitan más de 218 mil hablantes de lenguas indígenas...

Segunda parte
Guillermo Bonfil Batalla, en su libro México Profundo explica que en ciudades mexicanas como el Distrito Federal se mantienen varias tradiciones originarias. No sólo subsisten las mayordomías y las peregrinaciones a grandes santuarios; en las plazas públicas se siguen practicando los tianguis, las danzas y los ritos indígenas; en los mercados y en la calle se ejerce la herbolaria.

Pero además de las tradiciones, los indígenas han hecho aportaciones al espacio urbano propiamente dicho: los viejos barrios del DF son resultado de la adaptación de formas culturales mesoamericanas al contexto urbano; las vecindades privilegian lo comunal
sobre lo individual, fomentan la familia extensa, una identidad local y una sólida organización comunitaria que nos benefició en los sismos del 85.

De acuerdo con Bonfil, la migración indígena a la ciudad forma una red social que además de recrear usos y costumbres en las urbes, se organiza para reforzar los lazos con la comunidad de origen y fortalecerla. Actualmente, esta red social trasciende no sólo a las ciudades, sino a los países. En el caso mexicano, se extiende hasta los Estados Unidos de Norteamérica. En la ciudad de Nueva York, aun cuando son considerados en los censos como de origen hispánico, viven indígenas originarios de México que conviven con nativos de todo el mundo y, entre otras muchas aportaciones, han enriquecido a esa ciudad con la realización de desfiles y carnavales que ya son tradicionales.

Tercera parte
Sin embargo, según ha diagnosticado el gobierno del D.F., estas aportaciones tienen un alto costo. Nos dice que en el Distrito Federal las comunidades indígenas, tanto las originarias como las migrantes, viven en gran desventaja de condiciones económicas y culturales, y que…

Las condiciones de desigualdad también se reflejan en la escolaridad, donde la deserción y la repetición del año escolar es más alta que las medias nacionales, lo que se traduce, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Educación Pública, en un egreso de sexto año de primaria del orden del 35% de quienes inician sus estudios.

Un importante porcentaje de niños indígenas migrantes no tiene educación preescolar o primaria; otros, debido a la migración, han tenido que desertar temporal o definitivamente del sistema escolar. La mayoría de los niños que sí asisten a la escuela tienen altos grados de reprobación. En algunos casos existe renuencia por parte de los padres para enviar a sus hijos a la escuela, ya que la mayoría de estos niños son un elemento importante que contribuye al ingreso familiar.

Las dificultades que encuentran los niños indígenas en el sistema educativo de la ciudad obedecen a que no existe un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado a sus particularidades culturales.
Asimismo, la existencia de diferentes grados de discriminación y rechazo hacia la condición indígena generan factores sumamente negativos para su desempeño escolar. La carencia en la ciudad de procesos de educación bilingüe e intercultural para los niños indígenas genera que la experiencia escolar... [se convierta] en una experiencia dolorosa y hasta traumática que estimula procesos de deserción temprana y confirma estereotipos entre profesores y alumnos no-indígenas sobre supuestas incapacidades, desinterés o irresponsabilidad en la educación por parte de los indígenas."



Texto tomado de http://sepiensa.org.mx/librero/mundo.html. Consulta realizada el 10 de febrero de 2003.
Guillermo Bonfil Batalla; México Profundo; México, Editorial Grijalbo, 1994. p 88.