Anexo. Actividad 34. Conservación de suelos.
 


Propósito

En esta práctica:

Plantar tepozanes, para mejorar el suelo, y obtener leña y forraje de emergencia.

Procedimiento:

Esta práctica se divide en tres fases; la primera es la recolección de semillas, la segunda corresponde a la germinación y la última, es el transplante y aprovechamiento del tepozán.

 
 

Primera fase: recolección de semillas.

Los tepozanes se pueden sembrar en suelos con pendientes pronunciadas afectadas por la erosión, sin vegetación, con vegetación raquítica o con afloramientos de tepetate.

El tepozán puede tener un aspecto de arbusto o de árbol, su altura varía y se encuentra de manera silvestre en casi todo México, en áreas de clima templado. Cuando se siembra la semilla, se realiza de una forma superficial y con suficiente humedad. Su porcentaje de germinación es de 70 a 90 por ciento. La semilla es muy pequeña, un kilo puede tener de veinte a treinta millones.

Para localizar un tepozán, ubica un área arbolada con encinos. Los tepozanes crecen a la sombra de éstos, sus características físicas son:

1. Arbustos (1 a 2 m)

2. Los tallos jóvenes son cuadrados y cubiertos con vellocidad blanca como la parte posterior de la hoja.

3. Las hojas son puntiagudas con borde aserrado, con un tamaño
de 6 a 30 cm de largo por 1.5 a 10 cm de ancho.

4. Las inflorescencias están formadas por racimos, éstos maduran los
frutos y en tiempo seco liberan las semillas de color dorado.

La recolección de semillas se debe hacer de noviembre a enero. Utiliza un bote o una cubeta en donde golpearás las ramas que tienen los racimos de manera que las semillas caigan dentro del recipiente.

Se tamiza (cierne o cuela) lo recolectado para obtener únicamente la semilla, separando las hojas, animales u otros cuerpos extraño
.

 
Fase 2. Germinación.

Se prepara un almácigo en forma similar al de las hortalizas de 1.10 m por 70 cm.

Se deposita la semilla en forma de chorrillo, es decir colocándola entre los dedos índice y pulgar, liberándola en forma continua, en franjas, con una distancia de 10 cm entre cada una.

Se humedecen las semillas con un atomizador o aspersor fino, cuidando de no enterrar o esparcir la semilla.

La germinación ocurre a los 8 días, y las plantas alcanzan una altura de 5 cm, entre los 45 y 60 días, este es el momento idóneo para el transplante.

Se acondicionan bolsas de plástico llenas de arena fina (cernida) y húmeda.

Se seleccionan las mejores plántulas en las bolsas de plástico.

Se cuida que la humedad sea constante para asegurar su crecimiento.

En medio año alcanzan la altura de un metro, este es el tiempo y altura idóneos para su transplante definitivo en el terreno.

Fase 3: transplante y aprovechamiento.

Se ubican las pendientes más pronunciadas del terreno, se trazan las curvas de nivel y se marca con una estaca el lugar en el que se cavarán las cepas. Las cepas deberán tener una separación de un metro entre sí.

Las cepas se cavan con una dimensión de 40 X 40 X 40 cm, y deberán realizarse 15 días antes de las lluvias.

Las plantas se deben podar a una altura de 20 cm del suelo y sus ramas laterales a un metro de ancho. Las raíces se recortan a un largo comprendido entre los 15 cm y 25 cm.

Aprovechamiento.

Después de los dos años, los tepozanes pueden empezar a cultivarse para obtener leña en pequeñas dimensiones, así como ramas y hojas para forraje de emergencia para animales en corral.

  Además de los tepozanes ¿conoces otras plantas que puedan ayudar a recuperar suelos