Propósito
Conocer diferentes métodos de propagación para frutales.
Procedimiento:
Esta práctica se divide en dos fases, la primera
consiste en realizar tres formas
de acodo y la segunda en realizar tres formas de injertos.
Recuerda que para probar su efectividad, sin que implique
una pérdida para ti,
debes practicar con un árbol que no sea frutal y observar los resultados,
de esta
forma comprobarás su efectividad. Al final se incluye una hoja
de registro para el seguimiento de la práctica de acodos e injertos
que puedes utilizar.
Acodo en arco o simple:
Se cava una zanja de 12 cm de ancho por 15 cm de profundidad.
Se dobla una rama dentro de la zanja y se sujeta con un gancho; se deja
que la punta de la rama salga.
Se cubre con tierra y se ata la rama a un tutor.
Se corta cuando ya ha enraizado lo suficiente.
Acodo en aporcado:
Se lleva a cabo cuando se ha realizado una poda de renuevo y sólo
se dejó una parte pequeña del tronco.
Se espera a que salgan nuevos brotes.
Se les hace una incisión superficial cerca de su base; se cubren
con tierra el tronco y los brotes.
Se cortan los brotes cuando han enraizado bien.
Se recomienda cuando las ramas están demasiado alejadas del suelo; para hacerlo se debe:
Seleccionar la rama joven
y vigorosa.
Se le quita un anillo de la corteza.
Se cubre la herida con tierra húmeda y se mantiene
fija con una envoltura de plástico o polietileno.
Se espera a que esté bien enraizado para realizar
el corte.
