Los problemas y situaciones matemáticas son parte de la vida diaria. Cotidianamente nos vemos en la necesidad de analizar cómo se relacionan los elementos o datos de una situación para tomar decisiones. Analizamos la variación de los precios, calculamos si un mueble u objeto cabe en un determinado espacio, el cambio de clima y las probabilidades de que hoy llueva o no, entre otras situaciones.

Las matemáticas han sido creadas para dar respuestas a diferentes necesidades de la humanidad, son un producto social y cultural del quehacer cotidiano, además constituyen una herramienta que nos permite resolver problemas y tomar decisiones.

El estudio de las matemáticas está orientado a que las personas jóvenes y adultas desarrollen su capacidad para resolver problemas, enfrentan diversas situaciones que los obliguen a razonar matemáticamente, a buscar relaciones numéricas y/o geométricas y aplicar estrategias de resolución, propias o aprendidas. Busca tambien que se compartan y discutan dichas estrategias con el ánimo de comunicar, analizar y confrontar las ideas matemáticas propias con las de otros y avanzar hacia la construcción y desarrollo de conceptos matemáticos importantes como los números, las medidas, las fracciones, las figuras geométricas, las ecuaciones y en general, a una gran diversidad de contenidos que dan cuerpo a esta disciplina.

 
Las personas jóvenes y adultas que estudian este eje, realizan actividades tendientes a desarrollar sus capacidades para contar y calcular, medir, localizar y diseñar, todo esto a partir de generar una noción amplia de los que son los números y su utilidad; de comprender la lógica de los algoritmos y sus efectos sobre las cantidades; de comparar y utilizar unidades e instrumentos de medición; de leer e interpretar información numérica; de registrar datos tomados de la realidad en que viven; de encontrar regularidades y patrones que les permitan prever resultados, de utilizar formas propias y convencionales de representación y comunicación; de recurrir a una regularidad geométrica y combinar formas y colores.
 

En lo correspondiente a la metodología del eje:

Se concreta en los materiales mediante actividades con una secuencia didáctica a partir del planteamiento de problemas en contextos de compra-venta, salud, tradiciones y oficios, entre otras, de interés para las personas.
En cada actividad como punto inicial se propicia la reflexión en torno al problema a resolver y se recuperan los saberes y procedimientos propios de la persona para llegar a la solución, así como el análisis de estrategias matemáticas utilizadas por otras personas.
 
Luego se propicia la aplicación de lo aprendido en la resolución de problemas en contextos diferentes a la situación inicial para favorecer la generalización y posibilitar que las personas se apropien de estrategias y/o procedimientos matemáticos.
 
El cierre o formalización del contenido abordado en cada actividad es el momento en el que las personas identifican procedimientos, algoritmos y conceptos matemáticos convencionales, y amplían su conocimiento del lenguaje matemático.
 
Asimismo, se incorporan los juegos (dominó, dados, oca, acertijos, etcétera) como un recurso didáctico importante para fortalecer contenidos matemáticos diversos.
 
En los materiales se promueve que la persona se autoevalúe a partir de la revisión y argumentación de sus estrategias, su razonamiento y de la validación de resultados.

Los contenidos del eje se desarrollan a partir de cuatro actividades matemáticas transversales e integradoras:

Contar y calcular. Procesos relacionados con el intercambio comercial, los presupuestos familiares y, en general con varias necesidades sociales. Se pretende que las personas usen estrategias específicas de cálculo, los algoritmos de la suma, la resta, la multiplicación, la división, así como el álgebra y la estadística para facilitar o hacer más eficiente la resolución de problemas vinculados con los ámbitos familiar, laboral y comunitario.

Localizar. Las personas disponen de sus propios procedimientos de representación y dibujo; sin embargo es necesario que conozcan formas de representación convencionales, ubiquen lugares y objetos en croquis, reconozcan simbología básica; utilicen los puntos cardinales; interpreten escalas dadas en mapas, identifiquen coordenadas en el plano cartesiano, etcétera.

Medir. Actualmente coexisten diversas unidades e instrumentos de medición locales con otros convencionales, por ejemplo: báscula - maquila -cuartillo. Es importante que las personas identifiquen la equivalencia entre estos instrumentos y sus respectivas unidades de medida. Asimismo que reconozcan la importancia de las unidades e instrumentos convencionales; midan longitudes, superficies, volúmenes, capacidades, pesos, temperaturas, tiempos, realicen conversiones, etcétera, con el fin de resolver problemas vinculados con los ámbitos familiar, laboral, comunitario y del país.

Diseñar. Los diseños artesanales, los telares, las vestimentas de distintos grupos culturales, tienen como base nociones y conocimientos geométricos. Es necesario recuperar estas nociones a fin de que las personas reconozcan las características, propiedades y usos de la geometría; analicen los conceptos de simetría, paralelismo, perpendicularidad, perímetro, superficie y volumen e identifiquen las propiedades de figuras y cuerpos geométricos.

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