Otras consecuencias


A
demás de los daños a la salud, el uso de drogas puede afectar también otros aspectos de nuestra vida.

Pueden surgir o aumentar las dificultades y diferencias con la familia, los amigos o la pareja, debido a cambios en nuestro comportamiento como por ejemplo: el desinterés, la apatía, algunas conductas agresivas o violentas y cambios bruscos en el estado de ánimo (entusiasmo, depresión), etcétera.

A veces los grupos de personas que consumen drogas pueden volverse más cerrados, porque en ellos se genera una especie de complicidad, pero también porque hacia afuera, perciben un rechazo o distanciamiento por parte de quienes no las usan.

El consumo de drogas puede ponernos en riesgo de sufrir accidentes automovilísticos, caídas, golpes o lesiones por pleitos, que pueden provocar incluso la muerte.

   
El uso de drogas también puede llevar a cometer actos delictivos como por ejemplo: el robo, lesiones, daños en propiedad ajena, violación y homicidio.

El uso de drogas ilegales como la mariguana y la cocaína puede traernos problemas con la autoridad.


El consumo de estas drogas no es un delito, pero sí es una falta administrativa si se usan en lugares públicos, por lo que la persona puede ser detenida por la policía preventiva y/o puesta a disposición de la autoridad sanitaria para recibir rehabilitación en el caso de menores de edad, o es sancionada con una multa de 11 a 20 días de salario mínimo o con 24 horas de arresto, como lo establece la Ley de Justicia Cívica (Artículos 7° a 10°)

El producir, transportar, comercializar o poseer estas drogas sí constituye un delito, de acuerdo con lo establecido en los artículos 193 a 199 del Código Penal Federal, en el capítulo de Delitos contra la Salud.